El origen de la iniciativa es la
indignación popular que estalló tras varios ataques horribles contra la infancia en el mundo, como el atentado a tiros que ocurrió en Pakistán en octubre de 2012 contra Malala Yousafzai, de 14 años; la muerte por disparos de 26 alumnos y profesores en Newtown, en diciembre de 2012; y las violaciones en grupo de niñas en la India y Sudáfrica en 2013. “Siempre que los niños sufran daños, y dondequiera que sea, debemos mostrar y expresar nuestra indignación y nuestra ira. Hay que hacer visible lo invisible”, ha dicho Anthony Lake.
La violencia no causa solo heridas físicas, sino que deja también cicatrices mentales en los niños, comprometiendo su capacidad para aprender y socializar. Este es el mensaje de UNICEF para poner en marcha la iniciativa de
acabar con la violencia contra la infancia, animando a las personas de todo el mundo a reconocer la violencia contra la infancia, a unirse a los movimientos mundiales, nacionales y locales para acabar con ella. La iniciativa se presentó con un video narrado por el embajador de buena voluntad de UNICEF Liam Neeson, que muestra al espectador una serie de escenas que representan la violencia invisible. “
Solo porque no podemos ver la violencia contra los niños no significa que no exista”, decía Neeson. “Haga que lo invisible sea visible. Ayúdenos a conseguir que la violencia contra los niños desaparezca. Únete. No te quedes callado”. SON NECESARIAS MEDIDAS URGENTES
Solo porque no podamos ver la violencia contra los niños, no significa que no exista
Las escasas estadísticas disponibles subrayan la necesidad de adoptar medidas urgentes. Por ejemplo,
unos 150 millones de niñas y 73 millones de niños menores de 18 años experimentaron actos de violencia sexual y explotación, según la OMS, y se estima que
1,2 millones de niños son víctimas de trata cada año, según un informe de 2005 de la OIT.
Un microsite y una campaña en las redes describen diversas maneras para que los niños, los padres y las comunidades tomen medidas: por ejemplo, participando, informándose, organizando actividades y foros de discusión públicos, apoyando a los niños víctimas de la violencia, y trabajando con los aliados mundiales y locales de UNICEF. Proteger a la infancia es la base del mandato de UNICEF. La Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño especifica que todos los niños tienen derecho a ser protegidos contra toda forma de violencia en todas partes.