Casi metidos en el mes de julio y con las temperaturas en ascenso, quizás te estés planteando adquirir una piscina desmontable para tu jardín o terraza. En tal caso, es importante que tengas en cuenta algunos aspectos como el espacio del que dispones o los tipos de piscinas entre los que puedes optar.
Como ya hemos comentado en otras ocasiones, las piscinas desmontables, también llamadas piscinas elevadas o de sobre suelo, no requieren de obra para su instalación, tan solo nivelar y compactar bien el terreno para que soporte el peso del agua. Una vez que tengas decidido en qué lugar vas a ubicar la piscina cuentas con la ventaja de que las encontrarás en muchas medidas por lo que no necesitas disponer de una gran superficie.
Las piscinas desmontables pueden ser de varios tipos. A continuación te contamos las principales ventajas que ofrece cada una de ellas, información que puede servirte de ayuda a la hora de decidirte por un modelo u otro.
Piscinas hinchables
Las piscinas hinchables suponen la opción ideal cuando dispongas de una terraza o jardín de pequeñas dimensiones y no presentan demasiados requisitos a la hora de su ubicación. Además, suelen disponer de todo lo necesario para su funcionamiento y disfrute. La mayoría de modelos suele incluir depuradora. También dispones de escaleras de seguridad y de tapices para proteger el suelo.
Además de ser económicas, existe en el mercado gran variedad de medidas, formatos y modelos. Las piscinas infantiles son un tipo de piscinas hinchables que presentan un tamaño reducido y poca profundidad. Una de las principales ventajas que presentan es que su mantenimiento es muy sencillo.
Piscinas tubulares
Las piscinas tubulares reciben este nombre por la estructura rígida que las soporta, que suele ser de acero y que puede presentarse en diferentes formas (cuadrada, redonda, hexagonal o rectangular). Esta estructura de tubos es la que alberga el vaso de liner o lona de PVC que recubre la piscina.
Una de las principales ventajas que ofrecen las piscinas tubulares es la rapidez y facilidad con la que puedes montarla y desmontarla, si bien dependerá del tamaño de la misma. Siguiendo las instrucciones del fabricante y en poco tiempo la piscina estará lista para llenarla y comenzar a disfrutar del baño.
Otras ventajas de este tipo de piscinas es que suelen ser muy económicas, ofrecen una alta resistencia y durabilidad y puedes desmontarlas una vez que acabe la temporada de baño, por lo que podrás disponer de nuevo de ese espacio en tu jardín o terraza.
Piscinas autoportantes
Las piscinas autoportantes, a diferencia de otras desmontables, tienen una estructura que consta de una sola pieza o, en algunos casos, de un número mínimo de piezas. Es por esta característica por la que estas piscinas reciben el nombre de autoportantes (se mantienen o soportan por sí mismas) y por lo que también resultan idóneas para su transporte y montaje.
Suelen estar fabricadas en PVC y para su montaje es suficiente con que se hinche el anillo que presentan en la zona superior y a medida que la llenes de agua observarás como se va inflando. Para vaciarla disponen de una válvula de desagüe que va ubicada en algún extremo de la piscina.
Las piscinas autoportantes, por su relación calidad-precio, la facilidad con la que se instalan y su adaptabilidad a espacios reducidos, están sustituyendo en muchos casos a los tradicionales modelos de piscinas hinchables o infantiles, de una calidad algo menor y con unas prestaciones más limitadas.
Por otra parte, la calidad del material con que se fabrican las piscinas autoportantes hace posible que alcancen unas dimensiones mayores que otros modelos de piscinas hinchables. Además, permiten un mayor volumen de agua y el baño de mayor número de personas al mismo tiempo. No obstante, la capacidad de estas piscinas será siempre menor a la de otros tipos de piscinas prefabricadas o de obra.
Piscinas de acero o de estructura rígida
Las piscinas de acero o de estructura rígida se componen de una pared de acero, perfilaría de resina o metálica y liner. Destacan por su atractivo y su seguridad y las tienes disponibles en muchos tamaños. En general, se trata de piscinas de gran tamaño y alta resistencia.
Entre las piscinas desmontables o de sobre suelo, las piscinas de acero pueden considerarse las que presentan una construcción, resistencia, mantenimiento y funcionalidades que más se asemejan a las tradicionales piscinas de obra. Entre sus numerosas prestaciones se encuentra que resultan muy resistentes y seguras.
Una de sus principales ventajas es su gran adaptabilidad a casi cualquier superficie, incluso si ésta presenta algún desnivel, sin necesidad de realizar grandes trabajos sobre el terreno. Pero, sin duda, la gran ventaja es que, a pesar de sus dimensiones y de que su estructura puede parecer complicada, las piscinas de acero no requieren de mucho tiempo de instalación, sobre todo si lo comparamos con lo que puede suponer realizar una piscina de obra.