El Palacio Real de Madrid con una superficie de 50 mil metros cuadrados es considerado la residencia real europea más grande
Aunque la decoración se ha ido modificando con el paso de los diferentes períodos artísticos, aún se conservan sus elementos originales restaurados en el siglo XX debido a los daños sufridos en la guerra civil española.
El majestuoso palacio se emplaza en un enclave privilegiado de la capital de España, enmarcado por los jardines de Sabatini al norte y el Campo del Moro al sur. Esta construcción barroca de proporciones italianas, que ya adelanta rasgos del neoclasicismo, se inspira en los proyectos de Bernini para el Palacio del Louvre. La influencia de la tradición arquitectónica de los palacios españoles también está presente en su estructura cuadrada entorno a un gran patio.
Los cimientos de la actual residencia real se asientan en el mismo lugar donde se encontraba el Real Alcázar que se quemó en la nochebuena de 1734. Así el monarca Felipe V, complacido con la noticia del incendio porque quería construir una ciudad palatina, ordenó la construcción de una nueva residencia real al arquitecto italiano Felipe Juvarra, que en la época contaba con un notable reconocimiento en Europa gracias a sus obras en Turín. Este ideó una gran estructura en piedra y ladrillo, descartando el uso de la madera para evitar que pudiese arder en un futuro. Los cuatro salientes del patio conmemoran los torreones del antiguo Alcázar incendiado.
La primera piedra se coloca en abril del 1738. Juvarra no llegaría a ver nunca finalizada su obra puesto que murió antes de acabarla. También fallecerían antes de poder residir en él, Felipe V y su heredero Felipe VI. La fachada está cubierta con piedra blanca combinada con granito gris procedente de la sierra madrileña y el ornamento es rico en mármoles, madera de caoba y estucos dorados. Los balcones están separados por columnas dóricas y contrafuertes jónicos.
Tras el repentino fallecimiento de Juvarra, será su discípulo Sachetti el encargado de continuar con el proyecto. Además de ellos, han sido muchos otros los arquitectos que han remodelado el diseño original, entre las más importantes se encuentra la reforma llevada a cabo por Sabatini en la escalera de los embajadores, uno de los espacios más valiosos del conjunto real.
El Palacio Real es rico en patrimonio artístico; por citar algunas de sus reliquias, alberga el conjunto de instrumentos Stradivarius Palatinos y su interior está decorado por frescos de importantes artistas como Giaguinto o Tiepolo y valiosos tapices. Todo el Palacio Real es considerado Patrimonio Nacional de España.
Actualmente, la familia real española no habita en el Palacio Real, pese a ser la residencia oficial de los monarcas españoles, pero es sede de eventos y ceremonias oficiales. El primer monarca en vivir allí fue Carlos III y el último Alfonso XIII. Entre sus inquilinos ilustres también figura el presidente de la Segunda República española Manuel Azaña.
Es una construcción barroca que respira arte e historia española.