La refinería de Sines estrena dos nuevas plantas
Las nuevas unidades de proceso de la refinería de Galp Energía en Sines han sido inauguradas hoy por el Presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, en una ceremonia que supone la culminación del mayor proyecto industrial jamás llevado a cabo en el país. Galp Energía ha realizado una inversión de 1,4 mil millones de euros, lo cual contribuyo a la conversión del mercado ibérico en autosuficiente en cuanto a la producción de gasóleo y garantiza tanto a España y como a Portugal una mayor garantía de suministro y competitividad. Este proyecto contribuyo a subsanar el déficit de gasóleo en la península ibérica dado que España fue el mayor importador, a nivel europeo, en el año pasado.
Debido a la escasa producción de diésel para abastecer la demanda de este combustible a nivel ibérico por parte de la industria de refinación de la península, Galp Energía ha decidido modernizar y reequipar sus refinerías para incrementar al máximo su producción de gasóleo en detrimento del fuelóleo, y aumentar la capacidad refinadora.
Este proyecto implica, por un lado, la modernización y adaptación de diversas unidades de proceso de las refinerías de Matosinhos y Sines; y por otro, la construcción de nuevas plantas que aumentarán la capacidad de la maquinaria de refinado, adaptándose a las exigencias del mercado y volviéndose más flexible a sus demandas, especialmente en lo que concierne al incremento de la producción anual de gasóleo.
La capacidad de producción de gasóleo de Galp Energia aumenta en 2,5 millones de toneladas por año
El proyecto de conversión de la refinería de Sines consiste en la construcción de un complejo nuevo de hydrocracking con capacidad para procesar hasta 43.000 barriles de gasóleo pesado, para la producción de 2,5 millones de toneladas de gasóleo y jet (combustible para aviación) anualmente. La unidad central de este complejo o hydrocracker, permite la conversión a profundidad de fracciones de petróleo más pesadas de crudo, aumentando así la producción de gasóleo y posibilitando un mayor aprovechamiento de cada barril. Esta tecnología es la opción más flexible para escoger el tipo de crudo a tratar, permitiendo así la adquisición de crudos más pesados, de menos valor, para el proceso de la cadena de destilación.
Además de esta unidad principal, el nuevo complejo de la refinería de Sines incluye una unidad de steam reformer para la producción de hidrógeno y una unidad de recuperación del azufre de los gases producidos, ambos necesarios para el funcionamiento del hydrocracker. Estas unidades implican la construcción de siete nuevos tanques y la adaptación de los sistemas de utilidades (agua, vapor, energía eléctrica y aire comprimido) y de un sistema de tratamiento de fluidos efluentes.
En el proyecto recién inaugurado de la refinería de Sines se han empleado 14 millones de horas, han estado involucradas 4.500 personas y se han utilizado 47.000 metros cúbicos de hormigón, 14.000 toneladas de tuberías y 2.750 km de cables eléctricos y de instrumentación.
La contribución de este proyecto para la economía portuguesa se refleja en la creación de circa de 100 puestos de trabajo directos cualificados y 450 de empleo indirecto. A todo esto, hay que añadir los empleos que se generaron durante los períodos de la fase de construcción del proyecto, llegando a superar los 7.000 entre ambas refinerías.
El mayor complejo de refinado ibérico con un equipo refinador integrado, eficiente y flexible
En 2011, Galp Energía puso en marcha la primera fase del proyecto ahora finalizado, con la entrada en funcionamiento de una nueva unidad de destilación de vacío y de una unidad de reducción de viscosidad, en la refinería de Matosinhos. La unidad de destilación de vacío permite procesar el residuo atmosférico producido por la refinería, del cual se extrae el residuo vacío del gasóleo (VGO), materia que a su vez alimentará al nuevo hydrocracker de la refinería de Sines. Este aprovechamiento supone rentabilizar mejor el barril con la valorización de materias primas menos nobles, o residuos, así como una profunda integración de las dos grandes unidades industriales de la empresa. La unidad de reducción de viscosidad permite el craqueo térmico suave del residuo generado por la destilación de vacío, contribuyendo al aumento la producción de gasóleos y naftas.
El programa de reforma de la refinería de Matosinhos va más allá de la adaptación de algunas de sus unidades para que se pudiesen tratar crudos más pesados y con mayor grado de acidez, disponibles en el mercado a precios más bajos, aumentando así la rentabilidad del barril. Uno de los ejemplos de este tipo de crudo es el crudo LULA, que Galp Energía produce en Brasil.
Esta reconfiguración dota de una mayor flexibilidad a las unidades de la maquinaria de refinado, permitiendo cambios en el perfil de producción para una respuesta más rápida a las alteraciones de la demanda de productos refinados. Por otro lado, aumenta significativamente la complementariedad operacional entre las dos refinerías; creando un sistema refinador completamente integrado, con intercambio de productos entre ambas.
Galp Energía pasa así a disponer en Portugal del mayor complejo de refinería ibérico, equipado con la mejor y la más moderna tecnología disponible, con una capacidad total de destilación de 330 mil barriles de petróleo por día, capaz de producir combustibles de alta calidad.
Beneficios para el medio ambiente y eficiencia energética
Además de los beneficios económicos, este proyecto también contribuye medioambientalmente tanto a nivel de procesos, en mejoras ambientales y en mayor eficiencia en las refinerías, así como en las características de los combustibles producidos. De hecho, dada la elevada concentración de hidrocarburos saturados, estos combustibles son significativamente más ricos en hidrógeno, implicando menores emisiones de CO2, que ayudan a reducir las emisiones atmosféricas del sector del transporte, mejorando así la calidad del aire.
El combustible para uso interno de las refinerías está constituido por subproductos gaseosos y gas natural y está libre de azufre, generando las emisiones de gas más limpias. En el desarrollo del proyecto se tomaron como referencia las mejores técnicas disponibles en el sector, siendo prioritaria la integración energética entre las unidades existentes y las unidades nuevas.
Así, el proyecto de inversión de Galp Energia en sus refinerías también incluye la construcción de dos centrales de cogeneración, una en Matosinhos, a punto de finalizar, y una en Sines, inaugurada en 2009, para satisfacer las necesidades actuales y futuras del sistema de refinación, diseñadas en términos de vapor y energía eléctrica. La planta de cogeneración de la refinería de Sines, con una potencia de 82 MW, supuso una inversión total de casi 74 millones de euros y entró en funcionamiento a finales de 2009. Asimismo, la planta de cogeneración de Matosinhos, con una potencia de 82 MW, tiene una inversión total de casi 110 millones de euros. En su conjunto, las dos plantas permitirán la emisión de casi un millón de toneladas de CO2 por año en Portugal.
Información adicional sobre la refinería de Sines
35 años después del inicio de sus operaciones en 1978, la refinería de Sines emplea actualmente a 520 empleados. Responsable del abastecimiento de dos tercios del mercado portugués, la refinería de Sines está orientada a la producción de gasolina y gasóleo, y es una de las mayores refinerías a nivel ibérico con una capacidad de procesamiento de 10,6 millones de toneladas de petróleo bruto por año, equivaliendo a 220.000 barriles por día.
Con una superficie aproximada de 350 hectáreas, la refinería está conectada a la terminal de petróleo del puerto de Sines, un puerto con aguas profundas estratégicamente situado en la ruta con más movimiento de petroleros del mundo. Se encuentra enlazada al centro del país a través de un oleoducto multiproducto con una longitud de 147 km y capacidad para transportar cuatro millones de toneladas de gasolina, gases y gasóleos de forma secuencial, sin separación física entre cada producto y prácticamente sin interrupciones hasta el día de hoy. Esta infraestructura proporciona todo el abastecimiento de la zona central y el área metropolitana de Lisboa – que corresponde casi al 50% del consumo total del país – garantizando la seguridad de la población, respetando la calidad medioambiental de las zonas circundantes y evitando el desplazamiento de cientos de camiones al día.
La refinería de Sines posee una capacidad de almacenamiento de tres millones de metros cúbicos, dos de los cuales aproximadamente corresponden al almacenamiento de petróleo bruto y el resto a productos intermedios y finales como la gasolina, gasóleo, gas licuado del petróleo (GLP), entre otros.
Además de la contribución directa en la economía nacional, la refinería de Sines es sumamente relevante para el desarrollo económico de la región donde opera, ya que subcontrata miles de servicios a decenas de PYMEs locales generando más de 800 puestos de empleo indirectos.
Información adicional sobre la refinería de Matosinhos
Esta unidad de producción cuenta con un área aproximada de 400 hectáreas y está conectada con la terminal petrolera del puerto de Leixões, a través de dos kilómetros de oleoductos. Ésta se mantiene unida al terminal oceánico de Leixões (mono-boya) mediante un oleoducto de 3,5 km. Este terminal, cuyo punto de descarga se encuentra en alta mar, permite el abastecimiento de la refinería incluso en condiciones adversas del mar, ya que los buques no tienen que entrar al puerto.
La refinería de Matosinhos posee una capacidad de almacenamiento de 1,8 millones de metros cúbicos, de los que cerca de 650 mil son petróleo crudo; y lo demás son productos intermedios y finales. La refinería también dispone de aproximadamente 1.250 km de gaseoductos.
La capacidad de procesamiento de petróleo bruto es de 5,5 millones de toneladas/año, abasteciendo al mercado con una extensa gama de productos, incluyendo: propano, butano, gasolina, nafta química, keroseno, carburante, gasóleo, fuelóleo, combustible de caldera de cogeneración, aceites lubricantes y grasas, parafinas, ceras, benceno, tolueno, orto-xileno, disolventes para-xileno, solventes aromáticos y alifáticos, aceites de base de azufre, asfalto y betún. Todos los productos cumplen los más elevados controles de calidad, respetando siempre todas las exigencias del mercado.
La refinería de Matosinhos se puso en marcha en septiembre de 1970. 40 años después, este complejo de Galp Energía cuenta con 464 empleados y genera más de 2.000 puestos de trabajo indirectos.
La refinería también suministra materias primas esenciales para el funcionamiento de diferentes industrias de valor añadido, que operan en el ámbito petroquímico de Estarreja, siendo fundamental para el funcionamiento de las principales PYMES portuguesas exportadoras.
Galp Energía en el mundo Galp Energía es un operador integrado de energía con una presencia diversificada en los sectores de petróleo, el gas y la electricidad, con actividades por todo el mundo. En la Península Ibérica, la actividad se concentra en el refinado y la distribución de productos petrolíferos y gas natural. Galp Energía tiene una fuerte presencia en el eje longitudinal del Atlántico Sur en cuanto a exploración y producción, cubriendo la Cuenca de Santos, en Brasil, y la costa de Angola. Galp Energía está presente en 15 países: Portugal, España, Brasil, Angola, Mozambique, Venezuela, Cabo Verde, Guinea-Bissau, Suazilandia, Gambia, Timor-Leste, Uruguay y Guinea Ecuatorial, Marruecos y Namibia. http://www.galpenergia.es