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En el BALUARTE se programan conciertos, espectáculos de danza, teatro...que constituyen el máximo exponente de la oferta cultural de una ciudad que con la llegada del siglo XXI ha visto cumplidas sus expectativas artísticas y culturales.

Nos estamos refiriendo al Palacio de Congresos y Auditorio de Navarra, que está situado en pleno centro de la ciudad de Pamplona, entre la Ciudadela y el Parlamento. Esta ubicación sirve de nexo entre el Casco Antiguo y la zona amurallada de la Ciudadela, que acoge una de las zonas verdes más extensas de la ciudad.

Inaugurado por los Duques de Lugo en el año 2003, este edificio no es sólo un claro ejemplo de arquitectura moderna, también es uno de los referentes culturales de la ciudad que acoge cualquier tipo de evento, sean cuales sean sus dimensiones, particularidades y número de participantes, debido a su gran capacidad (ocupa una superficie de 63.000 m2).

El edificio, que tiene forma de L, dispone de 4 plantas subterráneas, dos de ellas destinadas a aparcamiento público, y se proyecta sobre una plaza peatonal de 10.000 m2. Construido por el Gobierno de Navarra, lleva la firma del arquitecto navarro Patxi Mangado. Baluarte fue diseñado como un edificio lineal y sin excesiva altura, y fue revestido en su exterior con placas de granito gris oscuro, que le otorgan una apariencia más masiva. En su interior se utilizaron revestimientos de haya y maderas tropicales. En contraste con la fachada de vidrio que mira a la plaza, el alzado que da a la Ciudadela es pétreo y rotundo.

En su interior alberga un gran Auditorio con capacidad para más de 1560 personas, además de salas de congresos, exposiciones y conferencias. Una Sala de Cámara dispuesta para albergar a 444 personas permite celebrar reuniones o congresos de tamaño medio, así como otras actividades culturales y conciertos. Para el resto de eventos y exposiciones este edificio cuenta con 4.800 m2 destinados a este fin.

Los congresos encuentran su ubicación natural en las Salas “Ciudadela” y “Luneta” que pueden albergar a un total de 800 personas. Disponen de paneles modulables capaces de rediseñar el tamaño de las mismas. Otras salas de menor tamaño, como las Salas de Conferencias, un vestíbulo dedicado a exposiciones y recepciones y un restaurante con capacidad para 125 comensales completan las estancias más importantes de este espacio reservado a la cultura.

La organización interior es sencilla pero magnífica: la sala principal ocupa toda un ala, junto con unos grandes pasillos perimetrales que la rodean. La otra contiene las salas de exposiciones y de congresos, y entre ambas alas aparece el gran vestíbulo principal. El edificio se cierra con grandes paños de hormigón hacia la Avenida del Ejército, mientras que se abre hacia la plaza con un gran acristalamiento inferior.

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