La figura del presidente de las comunidades de propietarios es imprescindible en todos los vecindarios, pero en la mayoría de casos las comunidades de propietarios no tienen claras las tareas que se tienen que delegar en la figura del presidente, cuáles son sus derechos y ni cuáles sus obligaciones.

La figura del presidente de las comunidades de propietarios es imprescindible en todos los vecindarios, pero en la mayoría de casos las comunidades de propietarios no tienen claras las tareas que se tienen que delegar en la figura del presidente, cuáles son sus derechos y ni cuáles sus obligaciones.

Mutua de propietarios, empresa aseguradora con 170 años de antigüedad intenta resolver algunas de vuestras dudas, para crear una idea más clara sobre la figura del presidente de las comunidades de propietarios.

En primer lugar, el cargo de presidente siempre debe desempeñarlo un propietario de la comunidad de propietarios. No es posible escoger a alguien para que represente al presidente de las comunidades de propietarios, puesto que ser presidente es un cargo personal. Si la junta lo aprueba, el presidente podrá delegar algunas gestiones internas, aunque la tarea de representar a la comunidad de vecinos es obligatoria del presidente. En el caso de que el presidente no acuda a la junta de vecinos, la presidirá el vicepresidente, y en el caso de que no lo hubiera será la  junta la que elegirá a la persona que presidirá la reunión de vecinos, siendo siempre y obligatoriamente la figura de un propietario.

El cargo de presidente es obligatorio, es decir, no se puede renunciar al cargo de presidente. Solamente en circunstancias especiales los vecinos de las comunidades de propietarios pueden eximir a un propietario de dicho cargo.

Por último, una pregunta que seguramente habrá surgido muchas veces entre las comunidades de propietarios. ¿Un inquilino moroso puede ocupar la presidencia de la comunidad? En principio, no existe ningún impedimento legal que diga que un inquilino moroso no pueda ocupar el cargo de presidente de la comunidad de vecinos. Sin embargo, una situación así puede repercutir directamente en las buenas relaciones entre los vecinos de la comunidad.

En ningún caso conviene que el cargo de los presidentes de las comunidades de propietarios lo desempeñe una persona que no desee hacerlo, ya que perjudicará a los intereses de las comunidades de vecinos.