Aunque aún falta para que llegue el verano, preparar la piscina es una tarea que te llevará algún tiempo por lo que se va acercando el momento de que planifiques su puesta a punto para que esté lista cuando llegue la temporada de baño.
Si bien las temperaturas no acompañan aún, es importante que comiences a plantearte la puesta en marcha de tu piscina pues, dependiendo del estado de la misma, puede suponer una tarea que te lleve más tiempo del que inicialmente habías previsto.
A las puertas de que comience el buen tiempo, podemos dividir esta tarea en tres pasos:
-Revisar el estado de la construcción de la piscina. -Comprobar el funcionamiento del sistema de depuración. -Tratamiento químico del agua.
A continuación, te contamos cómo debes realizar estas labores y qué accesorios y productos te recomendamos para ello. Recuerda que en tu tienda AKI tienes disponible todo lo que necesitas para el mantenimiento de tu piscina y que nuestro personal puede asesorarte sobre la opción más adecuada en función de tus necesidades.
1. Revisar estado de la piscina
Debes empezar por revisar que la piscina no esté deteriorada, pues quizás durante el invierno se ha podido producir alguna fisura o desprender algún azulejo. En cualquiera de estos casos, puedes usar algún producto específico reparador, con el que podrás rehacer bordes, reparar juntas de azulejos, tapar grietas e impermeabilizar. Después de que hayas realizado las reparaciones oportunas, se hace necesario realizar una limpieza a fondo de la piscina, pues esta labor se habrá dejado un poco de lado durante el invierno. Para ello puedes emplear variedad de cepillos y limpiafondos, que te facilitarán en gran medida esta labor y que deberás elegir en función de las características de tu piscina. 2. Comprobar funcionamiento de la maquinaria
En segundo lugar, es muy importante que compruebes que todos los mecanismos que empleas para ladepuración del agua, tales como depuradora, bombas y filtros, funcionan correctamente. No olvides revisar también el skimmer. Debes lavar los filtros y asegurarte de que la arena está suelta. Si estuviese apelmazada es recomendable que la retires y sustituyas por arena nueva. 3. Tratamiento químico
Llegados a este punto cobra especial importancia el tratamiento químico, que te asegure un agua de calidad, sin bacterias o microorganismos y sin riesgos para la salud. Para el mantenimiento de tu piscina es importante que conozcas el volumen de agua que tiene, ya que de ello dependerá la dosis que necesita de cada producto. En la web de AKI dispones de un servicio online que te ayuda a calcular, entre otras cosas, la cantidad de producto que debes emplear en función de las medidas de tu piscina. Descúbrelo en este enlace. En primer lugar, debes aplicar un antialgas y realizar una primera cloración de choque, algo más intensa que las que realizarás posteriormente de mantenimiento. Es recomendable que el pH esté entre 7,2 y 7,6. Si fuese necesario, dispones de productos específicos que te ayudarán a ajustarlo. El nivel de alcalinidad recomendado es de 80 a 120. Por último, se añade floculante y se deja actuar el sistema de filtración un mínimo de 24 horas. Una vez que tengas lista tu piscina es importante que no descuides el mantenimiento diario. Para la limpieza de la superficie es suficiente con que utilices un recogehojas, muy práctico para retirar hojas, insectos y otros residuos. También deberás limpiar periódicamente el skimmer y los filtros para evitar una acumulación excesiva que pueda causar atascos.
Recuerda que en tu tienda AKI dispones de una amplia gama de accesorios para tu piscina, así como de todos los productos que necesitas para su mantenimiento.
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