El edificio Osakidetza de Bilbao es moderno, innovador, casi futurista, y refleja distintas escenas y enclaves de su entorno en cada una de las decenas de caras que componen los prismas de su fachada de vidrio.

“(...) El edificio responde al carácter cambiante y dinámico de la ciudad, se relaciona con el movimiento de las calles y observa los montes que enmarcan la metrópoli. Es un edificio vitalista de aspecto saludable, musculado. Es un edificio democrático, transparente, amable e informativo. Es un contenedor de progreso para una administración eficaz y, al mismo tiempo, un objeto continuista con la historia y la arquitectura del Ensanche de Bilbao (...)”

Así es como el arquitecto catalán, Juan Callo-Barreu, definió el proyecto que él mismo diseñó. Lo cierto es que, este es uno de los edificios emblemáticos que la ciudad de Bilbao ha visto nacer durante los últimos años, y que están haciendo que esta ciudad vasca se convierta en un ejemplo de evolución y vanguardia.

Esta obra arquitectónica fue construida en el solar donde anteriormente estaba el dispensario Ledo-Arteche. Actualmente, es la Sede del Departamento de Sanidad del Gobierno Vasco y fue inaugurado en 2008. Cuenta con una superficie de 8.802 metros cuadrados, en los cuales podemos encontrar tanto un salón de actos, como garajes, almacenes, atención al cliente y oficinas. El coste aproximado del edificio fue de unos 12 millones de euros.

Su piel de cristal y las múltiples formas poliédricas de su fachada han despertado gran interés. Además estas formas parecen estar simbolizando que el edificio se está doblando para acoger a los ciudadanos, como el propio Callo-Barreu dijo. Los prismas que forman las fachadas reflejan las calles, los montes y los edificios de alrededor y la vista en ningún momento es la misma, cambia constantemente debido al reflejo de la luz. Así es como el diseñador de este inmueble ha conseguido transmitir esa vitalidad que se desprende de él.

El edificio se compone de once plantas, siete de ellas en superficie y otras cuatro en sótanos, todas con una distribución interior diáfana, además de un torreón y acogen todos los servicios que antes estaban repartidos en diferentes edificios de la ciudad.

Hace pocos meses, la web alemana de arquitectura 'Art School Vets' publicó un reportaje con una amplia colección de fotografías de la sede de Osakidetza, un edificio que, dicha publicación califica como arquitectura futurista, y no es de extrañar. Ir a visitar esta obra durante nuestra estancia en Bilbao es una muy recomendable opción con la que podremos alegrarnos la vista.

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