Los restos de la antigua ciudad de Tebas (actual Lúxor), a orillas del río Nilo, ofrecen un viaje en el tiempo por la civilización del Antiguo Egipto.
El río Nilo y el Antiguo Egipto
La civilización del Antiguo Egipto nace a orillas del río Nilo. El Nilo es un gran río, el más largo del mundo después del Amazonas, que cruza el noreste de África, desembocando en el mar Mediterráneo. Desde su nacimiento en el lago Victoria hasta su desembocadura en Egipto recorre 6.756 kilómetros, cruzando Tanzania, Kenia, Etiopía, Sudán y Egipto. El Nilo deposita sedimentos ricos en nutrientes en sus orillas. Estos sedimentos fueron la fuente de alimento para las cosechas que aprovecharon los egipcios del Antiguo Egipto para crecer como civilización. En la antigua lengua egipcia el río era llamado Hapy (Ḥˁpī) o Iteru (itrw), que significa «río o canal».Los egipcios veneraban al DiosHapy, y creían que el Faraón era el responsable de las inundaciones del río.
El Nilo se desbordaba con frecuencia y los egipcios aprovechaban para, mediante un complejo sistema de canalizaciones, regar las tierras de las riberas del río. Estas canalizaciones aseguraban agua durante los periodos de sequía habituales en la zona. Los egipcios cultivaban cebada, trigo y lino, y el Nilo también les daba pescado en abundancia y papiro. La civilización del Antiguo Egipto creció entre desiertos a este y oeste, arropada por las fértiles aguas del río Nilo, y perduró durante más de 3.000 años.
Espacios singulares a orillas del Nilo
Como la civilización del Antiguo Egipto floreció y se desarrolló principalmente a orillas del Nilo, un viaje muy recomendable por el Egipto actual pasa por recorrer un fragmento particularmente interesante del largo río que cruza el país. Así, el turista puede ir visitando las ciudades, templos y monumentos que nos quedan de la civilización del Antiguo Egipto.
Los restos de Tebas
Un crucero por el Nilo puede empezar con la visita a los templos de Karnak y Lúxor, en los restos de la desaparecida Tebas, en la zona de la actual ciudad de Lúxor. Tebas fue la capital del Antiguo Egipto durante 1.500 años, y alberga una necrópolis espectacular, lugar de entierro de faraones y nobles del Antiguo Imperio (Valle de los Reyes). Los templos de Lúxor y Karnak son dos de los monumentos más significativos de la antigua Tebas, erigidos por varias dinastías de faraones e unidos por una avenida de esfinges con cabeza de carnero. Uno de los espacios más interesantes de la zona es la sala hipóstila del templo de Karnak, sustentada por 134 columnas gigantescas. También en la antigua Tebas, en la zona de la necrópolis, es interesante visitar el Valle de los Reyes y el Valle de los Artesanos, donde están enterrados los constructores de tumbas, que actuaban también como embalsamadores y sacerdotes. No podemos dejar de ver el templo de MedinetHabu, con los templos de Amón y de Ramsés III y, muy cerca, los Colosos de Memnón, dos estatuas gigantescas de Amenhotep III con su esposa Tiy y su madre Mutemuia, y un bajorrelieve con una alegoría del Dios Hapy, el Dios de las inundaciones.
Para realizar un crucero por el Nilo y elegir bien qué lugares visitar, se recomienda contar con el asesoramiento de una agencia de viajes especializada en largos trayectos y viajes a medida como KalumaTravel, una de las agencias con una mejor relación calidad-precio del mercado. En el siguiente post analizaremos la segunda parte del crucero por el Nilo, el viaje desde Lúxor a Asuán.