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Una plaza que desde la cultura une a australianos y visitantes.

Si viajas a Melbourne, una de las ciudades más culturales y cosmopolitas de Australia, es visita obligada la sorprendente plaza del centro de la ciudad (en la esquina conformada por las calles Swanston y Flinders), la Plaza de la Federación.

Esta Plaza, inaugurada en 2002, se construyó con motivo del centenario de la federación australiana.  Fue diseñada por los arquitectos Lab Architecture Studio (con la colaboración de los arquitectos australianos Bates Smart), que fueron los elegidos por mezclar elementos y actividades distintas en un solo lugar, haciendo un todo y dejándonos un diseño audaz, atrevido y moderno.

Así esta plaza nos ofrece un sinfín de actividades y entretenimientos que el ciudadano y el turista pueden disfrutar: atracciones culturales, visitas guiadas, alquiler de bicicletas, cruceros, excursiones…. Y una diversidad culinaria de restaurantes, cafeterías, bares, para todos los gustos, desde lo tradicional hasta lo extravagante.

Es un lugar de reunión, un centro cívico en el que australianos y visitantes se encuentran para socializar acerca de la historia y la tradición cultural de Melbourne.

Ocupa una superficie de 3,2 hectáreas, tiene una capacidad para 15.000 personas y acoge más de 2.000 eventos anualmente, incluyendo festivales culturales, presentaciones, espectáculos, películas, conciertos y hasta desfiles de moda. Esta  pieza arquitectónica es reconocida internacionalmente como uno de los grandes espacios públicos en el mundo.

Para su construcción, se llevó a cabo la demolición de unos viejos y tradicionales edificios industriales; y la nueva imagen de la zona, ha causado discusiones entre diseñadores arquitectónicos por su particular diseño.

Aunque tiene un diseño vanguardista y moderno,  ha sido mencionada como uno de los complejos arquitectónicos más feos del mundo, llegando a decirse que rompe con la estética del conjunto.

Pero lo importante de esta Plaza no es su belleza arquitectónica, sino su significado, el cómo un espacio público, repleto de posibilidades,  puede utilizarse por y para las personas.

La Plaza de la Federación es una parte integral de la ciudad y su cultura, ocupa una parte física y mental de la ciudad y de sus gentes.

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