img

La última sesión negociadora del VII Convenio Colectivo autonómico de centros y servicios de atención a personas con discapacidad de la Comunidad Valenciana hacer peligrar el mantenimiento del empleo en el Sector

La Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza en la Comunidad Valenciana (FSIE-CV) ha tenido constancia de la sesión negociadora del VII Convenio Colectivo autonómico de centros y servicios de atención a personas con discapacidad de la Comunidad Valenciana. El actual Convenio, prorrogado desde que venciese su vigencia el pasado 31 de diciembre de 2012 por no mediar denuncia expresa de las partes firmantes, se enfrenta a las dificultades emanadas de la reforma laboral del 2012, pues hasta la publicación en el BOE del Decreto-Ley 3/2012 la prórroga del convenio anterior era indefinida hasta la firma de un nuevo texto pero con la publicación de la Ley 3/2012 esta vigencia queda limitada a un año. Desde FSIE entendemos que la situación es bien comprometida para los trabajadores del Sector, recordemos: asalariados, discapacitados o no –sea cual sea la modalidad de contratación-, que presten sus servicios en Centros, instituciones, empresas, asociaciones o centros especiales de empleo que tienen por objeto la atención, asistencia, formación, rehabilitación, promoción o inserción laboral de personas con problemas y alteraciones de tipo físico, sensorial, psíquico, caracterológico, de personalidad o trastornos de conducta social. Y lo entendemos así porque es bien distinto renegociar un convenio colectivo bajo el paraguas indefinido del anterior que con esta prórroga convencional que apuntábamos unas líneas atrás. El nuevo escenario parece abocar a las partes a negociaciones cerradas en plazo y sometidas con indeseable intensidad a las exigencias draconianas de la coyuntura económica en la que nos encontramos. La preocupación de FSIE es máxima tras conocer que la propuesta de las organizaciones patronales del Sector apunta a una regresión en las condiciones laborales de los trabajadores sin parangón: eliminación de 13 días de vacaciones, una jornada semanal de 40 horas, retrocesos en la definición de permisos retribuidos o en el plus de festividad, congelación de trienios, desaparición del premio de jubilación o el plus por los uniformes de trabajo… entre otras propuestas tendentes a convertir en puro espejismo derechos y mejoras sociales que los trabajadores del Sector tenían consolidados tras años de reivindicaciones y negociación colectiva de sus condiciones de trabajo. FSIE no es ajeno a las dificultades que entraña la negociación ni a la comprometida coyuntura económica que la enmarca, por ello se mantiene firme en demandar: 1. A la Generalitat Valenciana: que asuma con diligencia y responsabilidad los compromisos de pago adquiridos con los Centros, tanto en lo que adeuda de ejercicios anteriores como los pagos que habrá de hacer en lo venidero sobre un presupuesto para el 2013 mermado por encima del 9% respecto a las partidas del año anterior. Si al “recorte” se le suman nuevos “retrasos” el gobierno valenciano estará apuntillando la viabilidad de la prestación de los servicios que vienen ofreciendo estos Centros. 2. A las organizaciones patronales del Sector: que posibiliten el consenso con las organizaciones sindicales desde planteamientos justos que no carguen las exigencias del contexto económico actual y el mal hacer de las administraciones públicas exclusivamente en los trabajadores, pues difícilmente se podrá tornar en exitosa la negociación del futuro convenio desde posicionamientos cerrados sustanciados principal y –casi únicamente- en las cesiones de los trabajadores.

Desde FSIE entendemos que es un momento que precisa de los mejores y más generosos esfuerzos de las partes implicadas que, sobre el escenario del corto y medio plazo, posibiliten el mantenimiento, por la vía del pacto, de las condiciones necesarias en la negociación colectiva de este convenio autonómico que garanticen el mantenimiento de los puestos de trabajo en el Sector. Y es que, en definitiva, la estabilidad y el mantenimiento del empleo habrán de ser el horizonte de las partes negociadoras. Ningún proceso que atente contra el logro de estas bases podrá ser considerado como exitoso para nadie: ni trabajadores, ni empresas ni, por supuesto, las personas atendidas en estos centros y sus familiares.