El Horno Solar de Odeillo, es uno de los mayores hornos solares del mundo, de hecho, ostenta este título desde su construcción en 1970. Lo encontramos en uno de los punto s más soleados de Europa, en los Pirineos franceses, muy cerca de Puigcerdá (Girona).
Es una inmensa estructura de espejos utilizada para concentrar los rayos del sol y producir altísimas temperaturas. 63 espejos planos de 45 metros cuadrados cada uno (helióstatos) se colocan en la ladera inclinada opuesta y se alinean de forma automática siguiendo al sol, para concentrar la luz sobre un reflector parabólico de 1830 m 2.
El reflector, concentra los rayos en una superficie circular de 40 cm de diámetro sobre el horno, el resultado es una potencia térmica de 1000 kW y una temperatura de hasta 3.400 grados centígrados.
Este horno solar se basa en el poder del sol y sólo con su luz el acero y el aluminio se calientan a una temperatura tan alta que se funden, para a continuación, verterse en los moldes, reduciendo al mínimo la contaminación. La producción de acero o aluminio requiere grandes cantidades de energía, normalmente proporcionada por la electricidad, gas, combustible…por lo tanto con este tipo de hornos solares ahorramos y contribuimos a la sostenibilidad del medio ambiente.
El objeto de este centro es la investigación y la docencia, estando la primera centrada en las propiedades de los materiales ( composición química, estructura cristalina, etc..) y la puesta a punto de procedimientos de fabricación para la industria espacial, electrónica, etc…Pertenece al(Centre National de la Recherche Scientifique, conjuntamente con la Universidad de Perpiñán, especializado en estudios térmicos a alta temperatura para la industria eléctrica, aeronáutica y aeroespacial.
Por sus investigaciones han pasado desde las ojivas de los misiles nucleares franceses a las placas de protección térmica del transbordador espacial norteamericano Endeavour, pasando por el sistema de medición de temperatura del reactor nuclear internacional IT.
Ahora parece que este tipo de hornos solares pasan de fundir metales a altísimas temperaturas a poder convertirse en la luz que ilumine el futuro de las centrales solares de tercera generación.