Árbol de Navidad, cómo conservarlo para la siguiente temporada

Desmontar el árbol de Navidad y guardarlo convenientemente para la siguiente temporada es una actividad que marca el final de las fiestas navideñas y que año tras año se convierte en una tarea poco apetecible.

Pero desmontarlo y empaquetarlo en perfectas condiciones hará que podamos volverlo a utilizar cuando llegue de nuevo la época navideña. En esta ocasión te contamos algunos consejillos para conservar un árbol de Navidad artificial para el año siguiente paso por paso.

Cómo conservar el árbol de Navidad en 4 pasos:

Quitar los adornos. Comenzaremos por retirar del árbol todos los adornos navideños, que deberemos, de igual modo, guardar adecuadamente. Para ello puedes ayudarte de cajas de cartón o plástico, que posteriormente podrás almacenar en el lugar que destines normalmente a ello. Una buena idea es usar bolsitas de plástico para clasificar los adornos por colores, modelo, tipo, etc., o incluso envolver en algún paño, tela o plástico de burbujas aquellos adornos más delicados o valiosos. Te recomendamos plegar serpentinas y guirnaldas para que ocupen menos espacio. Por último, es aconsejable etiquetar o marcar las cajas para poderlas identificar fácilmente cuando las volvamos a necesitar.

Retirar las luces de Navidad. Después de retirar todos los adornos, toca el turno de las luces navideñas. Aunque se pueden enrollar fácilmente, recuerda que no debes guardar demasiadas en la misma caja porque podrían sufrir daños. En este sentido, te recomendamos guardar cada tira de luces por separado en una bolsa de plástico y, una vez organizadas de este modo, almacenarlas en una caja, que también identificaremos, al igual que hicimos con las de los adornos. Son preferibles las cajas de plástico, que protegen mejor de la humedad.

Empaquetar el árbol de Navidad. Cuando el árbol ha quedado completamente despojado de adornos y luces navideñas, llega la hora de desmontarlo. Comenzaremos por la parte superior a plegar las ramas hacia el tronco hasta llegar a las inferiores, desmontando el árbol por secciones. Te aconsejamos amarrar cada sección con una cuerda, lazo o goma elástica para que queden mejor sujetas. A continuación, retiraremos la base y la plegaremos correctamente. Si embalamos el árbol de Navidad en papel de burbujas lo estaremos protegiendo no solo del polvo sino de posibles golpes. Por último, protegeremos el árbol cubriéndolo con una capa de cartón y cinta de embalar para mantenerlo a salvo de la humedad. Si el árbol es muy grande y los extremos quedan desprotegidos, antes de embalarlo con cartón, puedes ayudarte colocando bolsas de plástico en la parte superior e inferior.

Almacenar todo en un lugar fresco y seco. Una vez que tenemos embalados los diferentes elementos, ya solo nos queda guardar todo convenientemente para tenerlo listo para la próxima Navidad. Recuerda colocar en la parte superior los objetos menos pesados y delicados y en la zona inferior los paquetes de mayores dimensiones y más resistentes.