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Un Real Decreto que está a la espera de ser aprobado en Consejo de Ministros, obligará a todas las viviendas en venta o alquiler a mostrar una etiqueta energética similar a la de los electrodomésticos. La nueva normativa, nacida de una directiva europea y que ya se aplica en otros países de la Unión, afectará a un millón y medio de viviendas en España.

Se espera que antes de finalizar el mes de enero sea aprobado el Real Decreto sobre Certificación Energética de Edificios Existentes, por el cual cualquier vivienda o local que se venda o alquile precisará obligatoriamente de un certificado de eficiencia energética.

Este certificado estudia las condiciones constructivas de una vivienda y sus instalaciones para otorgarle una calificación en función del consumo en energía del inmueble. Lo hará a través de una etiqueta energética similar a la que estamos habituados a ver en los electrodomésticos. Con un código de color clasificará las viviendas según una escala que va de la categoría más alta, la “A” (menor consumo), a la más baja, la “G” (mayor consumo).

Esta información deberá figurar en cualquier anuncio o acto publicitario del inmueble. De manera que los futuros compradores o inquilinos puedan tener una idea aproximada de cómo será el gasto en su futura vivienda.

Esta norma ya está funcionando en otros países de la Unión Europea, donde ya pueden verse las etiquetas  energéticas en los escaparates de las agencias inmobiliarias o en los portales inmobiliarios de internet, junto al resto de características de las viviendas.

Mientras en otros países europeos como Francia o Italia, tener conocimiento del nivel de eficiencia energética de los edificios es común desde hace varios años “en España estamos familiarizados con las etiquetas energéticas de los electrodomésticos y en cómo uno puede consumir menos energía que otro. Sin embargo, hoy en día este concepto aún no lo tenemos asociado a los edificios o a las viviendas” recuerda Diego Lasaosa, socio de Certicalia.com, plataforma on-line desarrollada para que los propietarios puedan gestionar este nuevo trámite de la manera más fácil, económica y eficaz.

El certificado que incluye esta etiqueta energética lo emitirán técnicos habilitados, que serán arquitectos, arquitectos técnicos, ingenieros e ingenieros técnicos. Es así una nueva oportunidad laboral para profesionales de un sector especialmente afectado por la actual crisis. Para la realización del certificado “El técnico ha de visitar el inmueble, hacer una medición y una toma de datos específicos que determinarán su calificación energética” explican desde Certicalia.com. Esta plataforma cuenta ya con más de dos mil técnicos registrados en todo el territorio nacional para realizar estas nuevas certificaciones.

Certicalia.com ofrece una herramienta sencilla y gratuita a través de la cual el propietario puede obtener su certificado en una semana, comparando varios presupuestos, además de las valoraciones de otros usuarios sobre el trabajo de los técnicos. Carlos Compains, socio de Certicalia.com, explica que en todo momento se ha buscado “la sencillez y agilidad” para facilitar este tipo de trámites a los  usuarios, “ya que hay que tener en cuenta que normalmente no se han enfrentado a gestiones similares antes”. “Nuestro objetivo es lograr la satisfacción y tranquilidad de los clientes a través de un medio cómodo, eficaz y fiable”, añade.

Este Real Decreto se enmarca dentro de una normativa europea cuya finalidad es reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera en un 20% para 2020. Y es que actualmente el sector de la construcción es responsable del 40% del consumo energético en la Unión Europea. En España ya es obligatoria le certificación energética para edificios de nueva construcción desde 2007. Con este Real Decreto se da un paso más incluyendo las viviendas y locales existentes que vayan a ser objeto de venta o alquiler.

Se estima que entre dos viviendas de las mismas dimensiones el ahorro energético entre una calificación A y una calificación G puede ser del 70%. O sea que el propietario o inquilino de una vivienda con calificación A paga en energía un 70% menos que el propietario de una vivienda de calificación G para conseguir los mismos niveles de confortabilidad. Juan Querol, socio de Certicalia.com, invita a reflexionar al respecto: “Normalmente, cuando queremos comprar un coche, miramos lo que consume y lo comparamos con otros coches. Si uno se para a pensar, resulta un poco raro que cuando compramos una casa no miremos la energía que consume, o lo que es lo mismo, lo que podríamos ahorrarnos en las facturas de luz o gas… sobre todo teniendo en cuenta que un coche dura unos años mientras que una casa la habitamos toda una vida ”.

Con esta nueva medida empezaremos a familiarizarnos más con la relación entre vivienda y eficiencia energética En Certicalia.com estiman que un millón y medio de viviendas tendrán que ser certificadas durante el próximo año en España.