Texturas de maquillaje, según su textura y su resultado final en la piel.
Texturas de maquillaje Hay diferentes tipos de base según su textura: - Fondos fluidos de maquillaje. Más cubrientes y unificadoras. Estas bases son aptas para todo tipo de pieles, especialmente las más secas. - Maquillaje en crema. Suelen dar una cobertura mayor, ya que el producto está más concentrado. Este tipo de base se usa mucho en fotografía 0 televisión, porque cubre muy bien las imperfecciones. - Polvos compactos. Igualmente cubrientes, pero en acabado más empolvado y mate. - Polvos sueltos: Acabado más natural y mate, aunque también pueden aportar luminosidad en el caso del maquillaje mineral, como es el caso de Skin Illusion Powder, unos polvos de maquillaje Clarins. El maquillaje mineral suele estar indicado especialmente para pieles mixtas o grasas. Los polvos, compactos o sueltos, son ideales para maquillajes rápidos y de fácil retoque. Para acabados más elaborados, es preferible utilizar bases fluidas o en crema (eventos, salidas nocturnas,…). Ten en cuenta también la época del año. En verano conviene que la piel “respire” más, por eso es preferible escoger una base más ligera y no tan cubriente, ya que, además, tenemos algo más de color en el rostro. Tono de la base de maquillaje Las bases de maquillaje suelen tener dos tonos dominantes: amarillento y rosáceo. Identifica el tono de tu piel y escoge la base que mejor te siente. A la hora de escoger el color de tu base de maquillaje, recuerda que ésta debe ser del mismo tono que tu piel. No caigas en el común error de escogerla más oscura para verte más bronceada, porque conseguirás un efecto “máscara” muy artificial y poco favorecedor. El color te lo darán los polvos bronceadores o el colorete. Recuerda probarte la base en la barbilla y con la luz natural, para acertar al máximo con el tono de tu piel. Esperamos que estos consejos de maquillaje te resulten muy útiles a la hora de elegir la mejor base de maquillaje para ti.