• Ruiz López Puertas Acorazadas fabrica todos los componentes metálicos de sus productos y cuenta con ebanistas especialistas para acabados de lujo y personalizaciones únicas

Madrid, enero de 2012.- Hay quien todavía considera que la puerta de una casa es simplemente el elemento que separa su privacidad del resto del mundo. Sin ser una definición errónea, Ruiz López Puertas Acorazadas lleva más de 30 años demostrando que está incompleta.

Cada puerta es tan única como su propietario y, aunque no suele compararse con muebles o decoración, es un elemento de prestigio dentro del hogar. De hecho, es la presentación del mismo al exterior.

“La seguridad es el principal valor que buscan los consumidores y es algo totalmente lógico y a lo que dedicamos una fuerte inversión en I+D para tener la mejor oferta en el mercado”, afirma Javier Ruiz, Director General de Ruiz López Puertas Acorazadas, “pero también debemos preocuparnos por otras cuestiones, como son el diseño o la personalización para poder cubrir desde el modelo único de una comunidad de vecinos hasta el más exclusivo segmento del lujo. Para ello trabajamos con expertos en carpintería y ebanistería capaces de realizar cualquier tipo de encargo”.

Además de la personalización estética, las puertas Ruiz López también admiten múltiples posibilidades desde el punto de vista técnico. Todos los modelos cuentan con el exclusivo cierre perimetral de la compañía, consistente en unos gruesos perfiles de acero que bloquean los laterales de la puerta de forma continua a lo largo de dos metros de longitud por cada lateral y resiste una fuerza de impacto equivalente a un sistema que tuviera al menos 180 bulones.

Sin embargo, en su gama alta cuenta con las últimas novedades domóticas con opciones como el sistema de apertura mediante una cómoda tarjeta o lectores biométricos de huellas dactilares. Recientemente, Ruiz López ha añadido la opción de contar con un potente ordenador del tamaño de una pequeña pantalla que permite el control del acceso a la vivienda mediante vídeo o la apertura remota de la puerta desde cualquier parte del mundo, entre otras muchas funciones, convirtiendo este producto de su gama DOMO en uno de los más exclusivos del mercado.

Tal y como afirma Javier Ruiz, Ruiz López Puertas Acorazadas intenta cubrir todas las necesidades incluso de los mercados más exigentes. Por eso creamos el producto tecnológicamente más avanzado del mundo y somos capaces de adaptarnos a cualquier cliente. Tenemos posibilidades de personalización y productos que nadie más puede ofrecer hoy en día. Aportamos protección, pero también calidad, diseño, exclusividad, innovación, durabilidad…”