El Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales de Valencia -Coitiv- ha criticado el borrador de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa -LOMCE- cuyo texto ha calificado de perjudicial para el alumnado en momentos en los que las tecnologías están presentes en la realidad económica, social y laboral, así como en un alto porcentaje de la oferta de empleo.
Para el Coitiv, este borrador aleja al alumnado de la realidad laboral actual, dificultándole afrontar los retos de la sociedad y la empresa del S. XXI, y promoviendo la incultura tecnológica en una sociedad enfocada a la tecnología como vía para el crecimiento personal y profesional, esencial en el entorno del empleo. Esta ha sido la posición fijada por el Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Valencia -Coitiv- frente al borrador de la LOMCE, cuyo anteproyecto contempla la desaparición de la asignatura de tecnología en Bachillerato y 4º de la ESO, así como su reducción en los primeros cursos de la Educación Secundaria Obligatoria. Para el Coitiv, la aprobación de este borrador supone un perjuicio para el alumnado cuya cultura tecnológica se verá reducida drásticamente, con el perjuicio que ello supone para comprensión de su entorno y su desarrollo profesional futuro.
Según ha manifestado José Luis Jorrín, Decano de los Ingenieros Técnicos Industriales valencianos, la aprobación del actual anteproyecto de la LOMCE distancia al alumnado de estudios tecnológicos como las Ingenierías o Arquitectura y aleja su currículum de las demandas profesionales del mercado, en una sociedad en la que la tecnología marca la pauta y resulta esencial en los ámbitos empresarial, económico y también laboral. El Decano del Coiti ha concluido afirmando que la tecnología no puede ser la perdedora de una reforma educativa planteada en pleno S. XXI, pues su desaparición aumentará el fracaso escolar en el sistema educativo español, perjudicará profesionalmente a un estudiante cuyo mercado laboral demanda tecnología y aumentará el índice de desempleo con todos los profesores a los que la aprobación del actual anteproyecto de LOMCE conducirá al paro.