Descubre cómo realizar un buen invernaje, y sacarle todo el partido a tu piscina.
Cada vez somos más conscientes de la escasez de agua por lo que muchos optan por conservar la mayor parte del agua de su piscina durante el invierno, para evitar tener que llenarla por completo cuando llegue la temporada siguiente. Supone, sin duda, la opción más ecológica, además de resultar muy recomendable pues el agua mantiene la piscina protegida de las inclemencias del tiempo.
Si has decidido poner tu piscina en invernaje, debes tener en cuenta hacerlo de manera correcta para aprovechar todas las ventajas de este procedimiento. A continuación, te contamos los pasos que debes seguir para obtener un buen resultado y rendimiento:
Limpieza de la piscina: El primer paso será limpiar bien la piscina, tanto las paredes como el fondo. Puedes utilizar un cepillo para desprender el alga de las paredes.
Lavado del filtro: Se recomienda, en segundo lugar, realizar una limpieza completa del filtro usando un producto específico, para terminar aclarándolo a contracorriente para que las impurezas se vayan por el desagüe.
Ajuste del pH: En tercer lugar, debes medir el nivel del pH, para realizar los ajustes necesarios para conseguir un valor entre 7 y 7,4, que deberás mantener durante todo el proceso de invernaje.
Cloración de choque: Debe realizarse con el sistema de filtrado de la piscina en funcionamiento y emplear cloro activo, que debe dejarse actuar durante un tiempo antes de proceder al siguiente paso. Con esto eliminarás suciedad, algas y otro tipo de impurezas.
Aplicación del invernador: Es recomendable aplicar el producto de manera uniforme por toda la piscina, por lo que debes aplicarlo con el sistema de filtrado en marcha. Este producto facilitará la limpieza cuando llegue la primavera, ya que reduce la aparición de algas y sales cálcicas durante el invierno.
Retirada de limpiafondos: Si tienes un limpiafondos automático, es el momento de sacarlo de la piscina, limpiarlo y guardarlo convenientemente hasta la temporada siguiente.
Cobertura de la piscina: Seguidamente, es importante cubrir la piscina. Existen diferentes tipos de cubiertas de piscinas que mantendrán el agua a salvo de suciedad, hojas, materia orgánica…, además de protegerla de los agentes atmosféricos.
Segunda aplicación del invernador: El invernador se aplica dos veces en la temporada de invernaje. Aunque depende del clima, la primera aplicación debe realizarse al inicio del proceso y la segunda entre los meses de enero y febrero.
Climas muy fríos
Si vives en un lugar especialmente frío, además de seguir los pasos anteriormente descritos, deberás tener en cuenta algunos pasos más:
Disminución del nivel del agua: Se recomienda vaciar la piscina más o menos hacia la mitad de la boca de los skimmers o a unos 20 cm por encima de la boca de conexión del limpiafondos, si no tiene skimmers, para evitar entradas de aire que puedan causar daños.
Vaciado de conducto: Es aconsejable vaciar y limpiar cualquier conducto del sistema, como tuberías, filtros, bombas…, para evitar que las heladas puedan dañarlos.
Cobertura de las bombas: Para proteger la bomba de la depuradora se recomienda emplear algún material aislante.
Adición de flotadores: Una forma de reducir la posibilidad de que se forme hielo sobre la superficie del agua es introducir en la piscina objetos flotantes, que reducen este riesgo con su movimiento y, en caso de formarse, disminuirá la presión del agua sobre las paredes.
Algunas recomendaciones durante el periodo de invernaje
Revisar periódicamente el nivel del agua. Revisar el nivel del pH una vez al mes, ajustándolo en caso de que fuese necesario. Recoger hojas y otros residuos de forma asidua, si no dispones de un cobertor de invierno para la superficie. En climas muy fríos es recomendable desmontar las duchas, sobre todas las solares, para evitar que las heladas puedan dañarlas.
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