El porcentaje de inserción alcanza el 56% para los que finalizan un máster oficial y el 43% para los egresados universitarios de primer y segundo ciclo

El 69,13% de los estudiantes andaluces que culminaron sus estudios de doctorado se encontraba trabajando un año después de concluir esta formación. Ésta es una de las principales conclusiones del 'Estudio de la situación laboral de las personas egresadas en enseñanzas universitarias en Andalucía', realizado por el Servicio Andaluz de Empleo de la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, a través del Observatorio Argos, un Sistema de Prospección Permanente del Mercado de Trabajo de Andalucía. El estudio analiza la situación laboral del colectivo al año de la finalización del curso académico en el que se graduaron (entre el 1 de octubre de 2010 y el 30 de septiembre de 2011) e incluye a las 31.292 personas egresadas en primer y segundo ciclo procedentes de las nueve universidad andaluzas de la promoción 2009-2010, además de los 5.805 egresados en estudios de Postgrado de la misma promoción (4.965 finalizaron un máster oficial y 840 egresadas en doctorados). A 30 de septiembre de 2011, un año después de finalizar el doctorado, el 69,13% de estas personas se encontraba trabajando. En cuanto a la situación laboral, el 61% eran asalariados temporales, el 22% eran asalariados indefinidos, el 3% pertenecía al funcionariado y casi el 13% estaba dado de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos. El estudio señala también que más de la mitad de los contratados (51%) se dedicaba a la enseñanza universitaria, el 11% a las actividades hospitalarias y más de 7% se encontraban trabajando en empresas dedicadas a I+D al año de doctorarse. En el caso de los alumnos que obtuvieron un título de máster oficial, el 56% se encontraba trabajando un año después de su culminación. Esta tasa es doce puntos porcentuales superior a la registrada en el colectivo de egresados universitarios de primer y segundo ciclo, que alcanzan al año de finalizar sus estudios un porcentaje de inserción del 43,75%. Universitarios de primer y segundo ciclo El informe desarrollado por el SAE analiza en profundidad la situación de los titulados universitarios de la promoción 2009-2010, un total de 31.292 personas, un año después de finalizar sus estudios. El 62% de los egresados eran mujeres, colectivo que fue mayoría en todas las ramas de estudio salvo en las de Enseñanzas Técnicas y cuya presencia superaba incluso el 70% en Ciencias de la Salud. Atendiendo a la titulación académica, el estudio señala titulaciones en las que el 100% de los egresados se encontraba trabajando al año de culminar sus estudios, como el caso de la diplomatura en Radioeléctrica Naval, Ingeniero Técnico Industrial (Plan 1971) o la licenciatura en Marina Civil. Les siguen, en porcentaje de inserción, los estudios de Medicina (90%), licenciatura en Máquinas Navales (80%), las ingenierías en electrónica (81%), organización industrial (76%) e informática (75%), o la diplomatura en terapia ocupacional (75%). Considerando las cuatro titulaciones que registraron un mayor número de titulados en esa promoción, el porcentaje de graduados que había encontrado empleo al año de finalizar era superior a la media general (43%) en el caso de los diplomados en Enfermería (58%) y los licenciados en Administración y Dirección de Empresas (48%), mientras que era inferior en las diplomaturas en Ciencias Empresariales (41%) y los licenciados en Derecho (26%). Atendiendo a la situación laboral, casi el 7% de los que estaban trabajando eran trabajadores autónomos, porcentaje que se eleva al 57% para los egresados en titulaciones de Licenciatura en Odontología, o el 42% para los diplomados en Podología. Del total de personas egresadas en las universidades andaluzas en el año académico 2009-2010, el 18% estaba inscrito como parado un año después de finalizar sus estudios. Por titulaciones, la que presenta mayor porcentaje de personas paradas (entre aquellas que poseen un número significativo de egresados) es la diplomatura en Trabajo Social (29%), mientras que Medicina se encuentra en el extremo opuesto, con un porcentaje de parados de 0,25%. El informe también señala que desde que una persona egresada universitaria acaba su formación hasta que formaliza su primer contrato pasa una media de 143 días y que el 53% de los primeros contratos implican un desplazamiento entre el municipio de residencia del trabajador y el puesto de trabajo. Si atendemos a la duración del contrato, el 93% de las contrataciones son de carácter temporal y el 7% indefinidas. Aún así, el nivel de temporalidad de los egresados universitarios es menor que en el total de las contrataciones registradas en Andalucía en ese período (96%).

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