• El balance de criminalidad del Ministerio del Interior refleja un incremento del 24,5% en este tipo de delito en los nueve primeros meses del año
• Javier Ruiz, director general de Ruiz López Puertas Acorazadas: “Cualquier sistema de seguridad para evitar este tipo de delito empieza por asegurar puntos de acceso como puertas y ventanas”
El Ministerio del Interior ha hecho recientemente públicas las cifras del Balance de Criminalidad referido a los tres primeros trimestres de 2012. El capítulo que ha sufrido un mayor incremento a lo largo de este periodo es el de robos con fuerza en domicilios, que ha pasado de 74.639 a 92.930 (+ 24,5%).
“En parte, este aumento se debe a la adaptación de criterios europeos para el cómputo, como la inclusión de garajes, trasteros, patios y espacios comunes”, afirma Javier Ruiz, director general de Ruiz López Puertas Acorazadas. “En cualquier caso, la forma más efectiva de evitar este tipo de delito empieza por asegurar puntos de acceso, principalmente puertas y, adicionalmente en viviendas unifamiliares o con poca altura desde la calle, también ventanas. A veces no se da importancia a estas cuestiones, porque no se tiene en cuenta que, además de la seguridad que proporcionan ante un intento de robo, también tienen un efecto disuasorio muy importante. Una vivienda con vulnerabilidades de este tipo detectables tiene muchas más posibilidades de sufrir un intento de robo que otra que no las tenga”.
En el caso de la puerta, por ejemplo, si se atiende al nivel de seguridad que buscamos, se debe tener clara la distinción entre:
1) Puerta básica: Es totalmente de madera –algunas, incluso, no son de madera maciza-;
2) Puerta blindada: Se suele llamar así a una puerta con los mismos materiales que la básica, pero reforzada con una plancha de acero en su interior y en ocasiones también con refuerzos en el cerco. Es una mezcla de madera y metal todavía más cercana al primero de estos elementos. La inclusión del metal convierte la puerta en un elemento no tan fácilmente franqueable como la de madera;
3) Puerta acorazada: Aunque habitualmente se confunde con la anterior, hay un gran salto cualitativo respecto a ella, ya que no se trata de reforzar la madera sino que tanto la estructura de la puerta como su cerco se fabrican íntegramente en acero. Tan solo los paneles decorativos son fabricados con maderas.