- El control realizado a través del nuevo sistema permite revisar al 100% todos los documentos del profesional técnico y detectar anomalías, lo que ha supuesto una reducción del importe del siniestro en un 2% - El proceso de gestión del siniestro queda cerrado en una media de dos días y las compañías aseguradoras quedan informadas con todos los datos al cierre de la incidencia

La transformación del entorno económico en un medio mucho más competitivo ha dibujado un nuevo perfil del cliente, cada vez más conectado y exigente, que solicita inmediatez en todos los procedimientos. Para responder a sus necesidades, Reparalia ha creado un nuevo modelo de trabajo con el que busca reducir los tiempos de respuesta y aumentar la calidad del servicio ofrecido. Este servicio se centra en la incorporación de nuevos sistemas de digitalización y automatización de datos, así como en una auditoría de albaranes que, en los seis primeros meses de prueba, han permitido la reducción del tiempo de gestión de siniestros a un máximo de dos días y la posibilidad de abaratar el importe del siniestro en un 2%. Gracias a la implementación e incorporación de las nuevas tecnologías en su estrategia de negocio, Reparalia da un paso adelante y aporta así una nueva ventaja competitiva al sector asegurador y de reparaciones del hogar. Tecnología OCR y Tablets de última generación La combinación de la tecnología OCR (Optical Character Recognition) en el control de albaranes, junto con la utilización de tablets por parte de la red de profesionales, posibilitan que el reparador cierre el siniestro directamente desde la casa del cliente y de forma automática se integren todos los datos en el fichero del departamento de control de gestión. A continuación el sistema revisará los albaranes detectando cualquier irregularidad existente, tanto en lo referente a los importes facturados frente a los presupuestados, como a los datos del cliente e, incluso, la firma del asegurado. Desde el departamento de calidad se realiza una encuesta al cliente para verificar que su experiencia ha sido satisfactoria y que se ha desarrollado según los requerimientos de cada compañía aseguradora. Como resultado, el proceso queda cerrado en una media de dos días, de manera que, además de acortar considerablemente el tiempo de gestión, las compañías aseguradoras reciben los datos correspondientes al cierre del siniestro, con la garantía de que todo está correcto y, sobre todo, de que el cliente ha quedado satisfecho. El sistema aplica unos algoritmos para clasificar los documentos en función de la compañía a la que corresponden, la tipología de siniestro y el histórico de los profesionales, seleccionando los albaranes que se han de auditar. A través de este procedimiento quedan revisados el 100% de los documentos, realizando una supervisión manual en aquellos casos en los que se considere oportuno. Esta herramienta, a su vez, revela cualquier anomalía o mala interpretación de los baremos utilizados por los profesionales en las reparaciones. En los primeros seis meses de puesta en marcha, se valora que gracias a este control se ha rebajado un 2% el importe del siniestro.