Tarde y mal, con alevosía y perfidia, así ha redactado el Bipartito andaluz el texto del “Decreto por el que se crea y regula el Consejo Andaluz de Protección de Animales de Compañía”. Para la Asociación Andaluza para la Defensa de los Animales se trata de un Decreto que evidencia la actitud totalitaria del Gobierno andaluz.
La Ley 11 de 2003, que se presentó como de Protección de los Animales y que se aprobó con la oposición del sector animalista andaluz, establecía la obligatoriedad de crear, durante 2004, un órgano consultivo para asesorar sobre el desarrollo de la misma. Dicho órgano nunca se llegó a crear y la Administración, libre de asesoramientos incómodos, se dedicó a ir limando, a base de Órdenes Interpretativas, todos aquellos aspectos de la Ley molestos para con sus afines. Así, autorizaron las peleas de gallos, el transporte de rehalas en condiciones ilegales, la mutilación a perros de caza y los entrenamientos de galgos arrastrados o empujados por vehículos a motor. Durante todos esos años, las asociaciones de defensa animal andaluzas hemos venido requiriendo una y otra vez la creación del Órgano Consultivo, es decir, el simple cumplimiento de la Ley. La última vez a través de una Pregunta de Iniciativa Ciudadana (PIC) presentada ante el Parlamento por ASANDA el 18 de octubre de 2012 y admitida a trámite el 25 del mismo mes. Dicha PIC, en resumen, preguntaba al Consejero de Justicia e Interior que “¿Cuándo tiene su Consejería previsto dar cumplimiento a la Disposición adicional segunda de la Ley 11/2003?” Ahora, a través de unas declaraciones del Portavoz del Bipartito, conocemos que el 7 de noviembre, 20 días después de Presentar la PIC, el Consejo Consultivo Andaluz había evacuado informe favorable al Proyecto de Decreto por el que se crea y regula el Consejo Andaluz de Protección de Animales de Compañía, en base a que, entre otras, la Consejería de Justicia había “concedido trámite de audiencia a las organizaciones, asociaciones, y entidades interesadas en el procedimiento, de conformidad con lo establecido en el artículo 45.1.c) de la Ley 6/2006”. Y nosotros, las organizaciones, asociaciones, y entidades interesadas en el procedimiento, ¡sin enterarnos!. Por supuesto hemos puesto en conocimiento del Consejo Consultivo Andaluz la inexactitud de tal afirmación. Finalmente, el mismo Portavoz del Bipartito informaba a los medios de comunicación que el 27 de noviembre, el Consejo de Gobierno había aprobado “el decreto por el que se crea y regula el Consejo Andaluz de Protección de Animales de Compañía”. Pero dejando a un lado la gravedad de legislar a espaldas y engaño de los ciudadanos con intereses lícitos y legales, lo más bochornoso del asunto es que el Decreto no incorpora en ninguna de sus doce vocalías a ningún representante de las asociaciones animalistas andaluzas. Las Consejerías implicadas (Justicia y Agricultura) así van a poder seguir actuando sin la molesta intervención de quienes ponemos el máximo empeño –y sin cobrar sueldos ni dietas- en interesarnos por una actuación de la Administración conforme a los principios democráticos. Por tanto ahora, cuando leemos en los programas del PSOE-A e IU-LVA lo que prometían sobre “participación ciudadana” y “democracia participativa” sólo podemos sentirnos, una vez más, engañados e indignados por una clase política en decadencia.