Alianza Española de Seguros, empresa líder en seguros de decesos, ofrece pautas para gestionar adecuadamente el duelo ocasionado por la pérdida de seres queridos.

Madrid, 26 de octubre de 2012. Alianza Española de Seguros, la compañía aseguradora especializada en seguros para la familia y el hogar y en seguros de decesos, ha publicado en el día de hoy una serie de consejos para una adecuada gestión del duelo desencadenado por la muerte de un ser querido. De acuerdo a los expertos el duelo por la muerte de alguien muy cercano es, para la mayor parte de las personas, la situación vital que mayor tensión genera. Por ello decir las cosas adecuadas a las familias que están pasando por este trance es básico dentro del área de actividad de Alianza Española. LAS CLAVES Cada duelo es único en sí mismo. La forma de vivirlo de cada persona dependerá de muchísimos factores (circunstancias del fallecimiento, edad del fallecido, vínculo con el desaparecido, etc.) y puede ser muy variable. Por ello no podemos categorizar ni crear normas generales. No nos valdrían de nada. El duelo es inevitable. La muerte de alguien querido acarrea inevitablemente dolor y la expresión de ese dolor puede incluir llanto, rabia, deseos de aislarse, etc. Todo ello es completamente legítimo y hasta saludable. Poco tiene que ver con depresiones u otros trastornos psicológicos. El duelo es necesario. Según los expertos el duelo pasa por tres fases: el shock psicológico y físico de inicio, seguido de un estado depresivo y finalmente una adaptación a la nueva vida sin esa persona querida. Si no afrontamos el duelo y el dolor que supone, más tardaremos en llegar a la fase de readaptación. No te asuste volver a la rutina diaria. Tómate tu tiempo y vuelve cuando puedas para normalizar tu vida. Es deseable que la incorporación al mundo laboral sea paulatina de modo que no nos exijamos más de la cuenta. Volver a nuestra vida es clave en la readaptación, pero cuidado, la hiperactividad puede enmascarar un duelo reprimido y alargarlo. Habla de ello. Con familiares y amigos cercanos. Al hablar de nuestro dolor comprobaremos que no somos los únicos que lo sienten. Compartir con ellos nuestros sentimientos también nos ayudará a romper el bloqueo emocional en el que la pérdida de un ser querido puede sumirnos. Date tiempo. Cada persona necesitará un periodo de tiempo distinto para asimilar su pérdida. Ni más ni menos. Puede ser contraproducente tratar de acelerar el proceso de recuperación, al igual que lo sería prolongarlo artificialmente por un sentimiento de culpa o para justificarse ante los demás. El luto puede ayudarte. Los rituales funerarios, ya sean religiosos o laicos, cumplen con una importante función dentro del duelo. Por un lado sirven para comunicar el hecho del fallecimiento a la sociedad, por otro es uno de los pocos escenarios donde la expresión del duelo está permitida al cien por cien.