El origen de UGG Boots Australia se encuentra en las hermosas playas de Byron Bay, donde los surfistas australianos comenzaron a usar botas de borreguillo para mantener los pies calientes entre las sesiones de surf.
Situada en el extremo oriental del continente australiano, la localidad de Byron Bay forma una media luna de aguas cristalinas separada por barreras naturales en varias playas con nombres como The Pass, Wategos y Cosy Corner. A finales de los 60 y principios de los 70, los surfistas descubrieron estas playas y comenzaron a acudir en pequeños grupos para cabalgar las excelentes olas. Permanecían allí durante semanas y muchos buscaban maneras de mantener los pies secos y calientes. Debido a la abundancia de la piel de borrego en Australia, los surfistas a menudo se calzaban pantuflas de borreguillo hechas a mano que les aportaban calor, comodidad y les ayudaban a evitar la humedad. Fue así como se asentaron las bases de una marca que más adelante se convertiría en un fenómeno mundial.
SURGE EL AMOR SUR DE CALIFORNIA En 1978, Brian Smith llegó al sur de California cargado con una bolsa de botas de borreguillo y mucha esperanza. Se había enamorado de la sensación de llevar estas botas y estaba convencido de que un día el mundo compartiría su afición. Hacía mucho que las playas del sur de California se habían convertido en el epicentro de un estilo de vida informal y relajado, un estilo de vida que Brian creía era ideal para su marca. Así que fundó la marca UGG y empezó a vender sus botas de borreguillo, que enseguida causaron sensación. A mediados de los 80, la marca UGG se convirtió en el símbolo de la cultura del sur de California y adquirió cada vez más popularidad en las tiendas de surf y otros establecimientos de la costa de California, de San Diego a Santa Cruz. Las botas UGG comenzaron a salir de la playa y empezaron a aparecer en ciudades tanto grandes como pequeñas, en todos los estratos de la sociedad. Las chicas combinaban las botas UGG de sus novios surfistas con una chaqueta universitaria. En invierno, las botas UGG hacían su aparición en tiendas de esquí y refugios de montaña, de Mammoth a Aspen. La marca UGG comenzó a representar a los aficionados al deporte que llevaban un estilo de vida activo pero relajado. Además, empezó a desarrollarse una conexión afectiva y un verdadero sentimiento de amor por las botas UGG, tal y como Brian había predicho. La gente no solo se ponía las botas UGG, sino que se enamoraban de ellas y no se las podían quitar. A finales de los 90, los famosos y el mundo de la moda empezaron a prestar atención a la marca UGG. Fue entonces cuando se produjo un cambio cultural: la gente comenzó a adoptar con orgullo un estilo de vida más informal y relajado, y la marca UGG se convirtió en uno de sus símbolos. En 2000, el amor que había surgido en las playas se convirtió en icono del estilo informal. Fue por entonces cuando este amor por las botas UGG se extendió al este de los Estados Unidos, al otro lado de las Montañas Rocosas y en Chicago. En 2000, las botas UGG de borreguillo aparecieron en el programa de Oprah, quien declaró enfáticamente su “amor por sus botas UGG”. A partir de entonces, el resto del mundo empezó a prestarles atención.