Lejos de irse de vacaciones, es bien sabido que es en verano cuando los ladrones tratan de hacer su “agosto”. Por ello, conviene tomar todas las medidas preventivas en nuestra mano para evitar “visitas inesperadas” durante nuestra ausencia.
Javier Ruiz, director general de Ruiz López Puertas Acorazadas, afirma que “la mayoría de medidas que se deben tomar son una cuestión de sentido común: no divulgar en entornos “físicos” como tiendas habituales o digitales, como las redes sociales, que nos vamos o las fechas en las que lo haremos; tener a un vecino de confianza que nos recoja la correspondencia; dar aspecto de normalidad al domicilio (no bajar del todo las persianas o tener a alguien que las suba cada dos días, no quitar el felpudo de la entrada, etc…). Tomadas estas medidas, el objetivo es disuadir –y, en última instancia, impedir- a los ladrones de sus intenciones de entrar en el domicilio. Esto se consigue asegurando los puntos de acceso a la vivienda o negocio. Balcones, ventanas o, en el caso particular de nuestra empresa, las puertas, que son la forma más común de irrumpir en un domicilio. Por eso, una buena puerta –o las que sean necesarias, según los puntos de acceso a la vivienda o negocio-, es el elemento disuasorio que más robos puede evitar, teniendo en cuenta que es el punto de entrada “favorito” de los ladrones.”
Según las cifras publicadas en el Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior (las últimas recogidas son las del primer trimestre de 2012), los robos con fuerza en domicilios son las infracciones penales que más han crecido en España con respecto a 2011 (un 22,3%, pasando de 26.041 a 31.851), lo cual hace recomendable tomar medidas que sean efectivas tanto en períodos vacacionales como fuera de ellos.
En el caso de la puerta, por ejemplo, debemos saber de qué tipo ponemos (tradicional -de madera-, blindada –madera con una lámina de metal- o acorazada –puerta metálica con madera en el exterior-). A mayor cantidad de metal, mayor seguridad.
También los elementos como el cierre, el grosor y el material del bastidor, los pernios, la cerradura, el retenedor, etc… son fundamentales en la elección de la puerta.
“Una vez cumplidos los requisitos de seguridad que buscamos, lo más importante es que la puerta sea como tú quieras que sea, porque, tratándose de una puerta de buena calidad, te va a acompañar toda la vida casi con toda seguridad”, concluye Javier Ruiz.