La utilización del sistema extractor de sólidos acumulados en centrífugas, aumenta la producción anual.
Un estudio de nuestro colaborador Rousselet-Robatel, confirma que las centrifugas con el sistema de limpieza in situ ‘Clean-in-Place’ favorece los costes aumentando la producción. Esta investigación documenta que la implementación del sistema en los procesos con líquidos, evita los niveles inaceptables de acumulación de sólidos en el rotor de la centrifuga industrial. La implementación de ‘CIP’ ayuda considerablemente a las tasas anuales de producción, reduciendo los tiempos muertos a consecuencia del mantenimiento y limpieza de equipos.
Los datos del sistema CIP se ha generado a partir de ensayos con profundidades comprendidas entre 2,5-5,5 cm de espesor de sólidos. Para poder tener unos datos concluyentes, los investigadores desmontaron los extractores centrífugos dos veces en cada ensayo: una antes de las pruebas para determinar el espesor del sólido, y otra vez después de la finalización de cada procedimiento de CIP para observar los niveles de eliminación. Los ajustes realizados, los ángulos de las boquillas de chorro y el ventilador, se registraron a lo largo de las pruebas secuenciales. Se documentó que las presiones del circuito CIP varió de 5 bar a 11 bar, dependiendo del número de circuitos abiertos y las boquillas correspondientes por el circuito.
Los resultados de estas pruebas demostraron que en un extractor de centrífuga de 110 litros que tiene un diámetro plato de 20 pulgadas y un espesor de suciedad acumulada de 5,5 pulgadas, con presión de 8,8 bares o superior, combinada con caudales continuos, lograron eliminar todas las impurezas de la superficies de metal en sólo 12 minutos. Estas pruebas demostraron que el sistema CIP proporciona un ahorro en los costes de mano de obra y reduce el tiempo, repercutiendo directamente en el aumento de la producción.