Durante los meses de verano, los hoteles alcanzan su máxima ocupación. Como consecuencia de una afluencia masiva, éstos se convierten en focos especialmente susceptibles para la seguridad. Factores como el número de inquilinos y la frecuencia con la que éstos cambian, así como la confluencia de trabajadores que se emplean –muchos de ellos, durante cortos periodos de tiempo- así como el intrincado de puertas, pasillos y habitáculos que albergan, o su naturaleza de abierto 24 horas, convierten a los hoteles e

Algunos de los puntos principales que requieren de gran vigilancia en hoteles son: protección contra incendios, control de acceso y del interior del edificio, e informatización de las llaves de habitaciones. Actualmente, Niscayah es la empresa líder en el mercado español de sistemas electrónicos de seguridad. Éstos no sólo útiles en cuanto a proteger a los clientes frente a posibles intrusiones, sino también para preservar su intimidad y restringir el acceso de empleados a sus dependencias privadas. Por otro lado, un artículo publicado recientemente en la revista de la Organización de Consumidores y Usuarios “OCU, compra maestra” revela que la seguridad contra incendios es el problema que entraña una mayor complejidad. Debido a agentes como la acumulación de basuras, el comportamiento de algunos huéspedes –por ejemplo, fumar cigarrillos de manera incontrolada o en recintos donde no está autorizado hacerlo- así como la existencia de cocinas, climatizadores, calentadores u otros materiales combustibles, las llamas abiertas, o el mal estado de las instalaciones eléctricas del edificio y la falta de limpieza, entre otros; el fuego es un riesgo que requiere de prevención y vigilancia prioritarias. Además de alarmas eficaces que detecten el fuego de forma inmediata, es necesario contar con vías de escape adecuadas y debidamente señalizadas. Tal y como señala el libro “Seguridad contra incendios en hoteles” –publicado por CEPREVEN-, los problemas que más afectan a la falta de seguridad de las personas en estos casos son: desconocimiento de las instalaciones, tamaño de las mismas y su relación con el número de ocupantes, así como la fluctuación constante de personal, lo que en ocasiones provoca la ignorancia de los planes de evacuación por parte de empleados contratados sólo durante cortos períodos de tiempo. Por último, hay otros factores añadidos no menos importantes, especialmente relacionados con la celebración de eventos especiales como bodas, bautizos o comuniones. En dichos casos, la afluencia de personas no familiarizadas con el edificio se multiplica.

En este sentido, queda patente que la propia estructura del edificio juega un papel fundamental; no sólo para ofrecer unas salidas de emergencia adecuadas y un plan de evacuación efectivo desde todos los puntos del edificio, sino también porque la mala distribución –tanto del hotel completo como de cada una de sus habitaciones- puede fomentar el peligro de incendio. Por ejemplo, los pasillos verticales favorecen la propagación en caso de fuego, así como algunos revestimientos de las paredes y, finalmente, la existencia de falsos techos repletos de cables contribuye también a incrementar el riesgo. Por estas razones, los hoteles antiguos requieren de mayor supervisión. Niscayah elabora un plan detallado acorde con las características de su cliente y diseña, instala y se encarga de mantener las soluciones que mejor se adapten a sus necesidades. En otras palabras, Niscayah ofrece soluciones de análisis, proyectos e instalaciones de seguridad, mantenimiento, recepción de alarma y servicios posteriores. Nuestra empresa cuenta así con una amplia oferta de soluciones para la protección contra incendios, que van desde la prevención, la detección rápida y un sistema de alarma inmediata ante un evento de fuego, hasta el objetivo final de salvaguarda de vidas humanas mediante métodos eficaces de evacuación en hoteles y de asistencia técnica. Además de la instalación de sistemas de detección y de extinción de incendios en este tipo de recintos, se garantiza el mantenimiento y la monitorización –tanto con visualización local como mediante control centralizado- de los mismos y, finalmente, la recepción y tratamiento de las alarmas de incendio.

Más allá de la protección contra incendios, Niscayah cuenta con soluciones para todas las amenazas de seguridad a las que se ven expuestas los hoteles. Así, existen métodos disponibles para la detección de intrusión externa e interna en dependencias restringidas, como la vigilancia por TTVC con obtención de imágenes de diferentes áreas del recinto desde la recepción del mismo, o el control de accesos con limitaciones de paso determinadas. Estas labores entrañan una gran complejidad, ya que están condicionadas por el derecho a la confidencialidad de información que tienen los clientes -tanto de datos como de imágenes-, recogida en la Ley de Protección de Datos Personales. Para ello, Niscayah cuenta con instalaciones cableadas de circuito cerrado de televisión que facilitan un aviso inmediato ante cualquiera de las anteriores amenazas posibles, y la Comunicación a la Central Receptora de Alarmas mediante IP. De la misma manera que ocurría con los sistemas de detección y protección contra incendios, la gestión de las soluciones de vigilancia y control de acceso se puede llevar a cabo tanto de manera local como remota, mediante sistemas de telemantenimiento. En cuanto a la vigilancia por cámaras de seguridad, tanto fijas como móviles –ambas con sistemas de detección térmica o de movimiento- también existe la posibilidad de obtener imágenes de manera remota, ya que éstas se redirigen de igual forma a la Central Receptora de Alarmas de la Compañía, desde donde se gestiona la actuación centralizada. Existe un interlocutor único, disponible 24 horas al día los 365 días del año: Niscayah. Ofrecemos, en definitiva, un sistema de seguridad integrado.