Resbalones, cortes y heridas, fracturas, alergias al cloro, lesiones dermatológicas o conjuntivitis y otitis son solo algunas de las consecuencias de un mal mantenimiento de las piscinas Utilizar una lona para cubrir la piscina reduce la pérdida de agua por evaporación hasta en un 70%
Reparalia, empresa especializada en reparaciones y gestión de siniestros, ha analizado los principales aspectos de seguridad, higiene y depuración ligados a las piscinas, y las claves que permitirán un mayor ahorro energético y de agua durante la temporada. En España hay alrededor de 600.000 piscinas y la mayoría de ellas son de uso privado. Aunque las piscinas de los hogares inspiran siempre mayor confianza, en ellas se registra un alto número de accidentes evitables, como resbalones, cortes y heridas; y problemas de salud como alergias al cloro, lesiones dermatológicas o conjuntivitis y otitis. En la mayoría de los casos son causa de despistes pero, en muchos otros, del incorrecto estado en el que se encuentran las piscinas, que no garantizan la seguridad necesaria.
Frente al desconocimiento sobre la correcta instalación y mantenimiento de este tipo de espacios de ocio, Reparalia, empresa especializada en reparaciones y gestión de siniestros, hace un recorrido por los principales aspectos de seguridad, higiene y depuración, y descubre las claves que permitirán un mayor ahorro energético y de agua.
Poniendo a punto la piscina
Vaciado de la piscina: durante en invierno hay comunidades que no permiten vaciar las piscinas. Por ello, en función de dónde vivas, averigua qué norma se aplica en tu piscina. Reparaciones: si la piscina ha estado vacía durante el invierno, lo primero es revisar si hay que hacer reparaciones por fisuras o azulejos desprendidos, y arreglarlos. Para ello, es aconsejable usar epóxido, una masilla con altas propiedades adhesivas incluso al contacto con el agua. Limpieza a fondo: Para esto se utilizarán cepillos y ácidos que dependerán del tipo de piscina. Pero atención: lo que no se puede utilizar son jabones ya que producen efectos reactivos con el cloro y otros productos químicos. Conviene añadir al comienzo de la temporada de baño productos anti-algas. Revisión de la depuradora: Antes de llenar la piscina es importante revisar el estado de la depuradora, ya que ésta es la que limpiará el agua, así como la bomba y los filtros, que purifican y permiten su circulación. Se recomiendan 24 horas de filtración. “Supercloración”: se trata de una cloración de choque para matar las cloraminas y bacterias que pueden proceder de la red de agua.
Cumpliendo con las necesidades de seguridad
Protege a los niños: valla el perímetro de la piscina para impedir el paso a los más pequeños. En este sentido es aconsejable que las puertas se cierren por sí solas. Cubre la piscina: con una lona homologada, que pueda soportar el peso de un adulto. Equipo de salvamento: procura tener un botiquín y materiales de salvamento cerca de la piscina. Higiene: lleva un control de la higiene y la calidad del agua de la piscina.Para un buen mantenimiento diario de la piscina
Retirada de residuos: La limpieza de la superficie se lleva a cabo con un recogehojas. También hay que retirar los residuos del cesto de depuración y limpiar los filtros, ya que una acumulación excesiva causará problemas, entre ellos el atasco de la cesta de la bomba. Para la limpieza del fondo es aconsejable contar con un robot. Cloro y ph: el tratamiento químico con cloro es imprescindible para desinfectar el agua y prevenir cualquier tipo de infección por bacterias, virus u hongos. Hay que añadir este producto regularmente al líquido, granulado o en pastillas. Duplica la dosis de cloro cuando haya llovido o si la piscina la ha usado mucha gente. No tires las pastillas de cloro directamente a la piscina porque "quema" la pintura del fondo y deja manchas blancas. El nivel de ph debe situarse entre 7,2 y 7,6. Cuidado del filtro: Durante la temporada de baño tal vez sea necesario añadir floculante para eliminar la materia orgánica apelmazada en el filtro. Puede que sea conveniente agregar antiespumantes para rebajar la concentración de alguicida o residuos de cremas solares.
Las claves para ahorrar… Agua
Colocar una cubierta reduce la pérdida de agua por evaporación en un 70% y ayuda a mantener la temperatura alcanzada durante el día. Combinar en la limpieza del filtro el uso de aire y agua. Usar un limpiafondos automático ahorra más de un 20 % de agua en el lavado del filtro. Aprovechar el agua para otros usos guardándola en el depósito. Instalar un depósito que aproveche el agua de la lluvia. Detectar las fugas para repararlas inmediatamente. No vaciar la piscina durante el tiempo de inactividad.Energía
Usar bombas de consumo eficiente. Instalar un temporizador para controlar el tiempo de funcionamiento de la bomba. En piscinas climatizadas, bajar la temperatura o apagar el calentador cuando no se use la piscina. Elegir bien el material aislante del que se compone la piscina para impedir la pérdida de calor y mantener la temperatura: subir la temperatura de un 1m3 de agua de 15ºC a 25ºC supone un aumento de 0.8€/hora Usar LEDs para la iluminación de la piscina (permite un ahorro energético de hasta un 80%).Para solucionar cualquier tipo de averías o para contar con la tranquilidad y seguridad de tener resuelta cualquier incidencia, Reparalia pone a tu disposición su red de más de 2.000 profesionales en todo el país.