Por increíble que parezca, Mariano Rajoy está perfectamente dispuesto a incurrir en el mismo error que hundió a José Luis Rodríguez Zapatero más que cualquier otro de los cometidos durante su gestión. El actual presidente del Gobierno se niega, como el anterior, a llamar a las cosas por su nombre.

Si al socialista se le atragantaba la palabra “crisis”, el popular se ahoga con el “rescate”. Esto es una irresponsabilidad, porque el que falta a la verdad es siempre preso de sus ficciones y se ve obligado a que sus obras no las contradigan. Si el Gobierno tiene que fingir que no hay crisis o que no ha habido rescate, se alejará cada vez más de la realidad. Pero además, cuando un presidente niega algo tan visible corre el riesgo de que le tomen por un burdo manipulador o por un lunático. Y cuando España está en la situación más delicada de las últimas décadas y aparece en las portadas de los diarios de todo el mundo, la actitud de Mariano Rajoy compromete aún más el maltrecho crédito de nuestro país. El pasado miércoles, la portavoz de Unión Progreso y Democracia en el Congreso, Rosa Díez, animó al Presidente del Gobierno a pronunciar la palabra “rescate”. Rajoy evitó hacerlo y se limitó a tratar con desprecio a la diputada de UPyD (algo tan habitual que también está haciendo mella en la imagen de Rajoy). La oposición tiene la obligación de instar al Ejecutivo a hacer un diagnóstico correcto de los problemas, pero el Presidente parece interpretarlo todo en clave de desafío personal. Sus esfuerzos y acrobacias por distorsionar la realidad (que más pronto que tarde le llevarán a ocupar con melancolía un escaño de la oposición) están siendo ventilados en la prensa internacional. The Independent, en un análisis de la crisis bancaria española en relación con la crisis del euro, menciona la pregunta que Díez dirigió a Rajoy y la negativa de éste a darse por aludido. Lo cuenta en unos párrafos que traducimos a continuación. No es un rescate, es un crédito bancario Hasta ahora lo han llamado "línea de crédito", "lo que pasó ayer", "una ayuda", y "lo que deberíamos haber hecho hace tres años": para el presidente español Mariano Rajoy y sus ministros, usar el término "plan de rescate" para describir los 100.000 millones de euros de la intervención del pasado sábado, parece no ir con ellos. Ayer, en el Parlamento español, llamaron al plan de rescate "crédito" que deben pagar los bancos. Más tarde, la portavoz de UPyD, Rosa Díez, le pidió a Rajoy:  "Dígalo conmigo: res-ca-te ... rescate limitado, rescate financiero, rescate light, rescate maravilloso, pero rescate..." Pero el Presidente no se dió por aludido.  Artículo publicado en UPyD