En España hay unos 5 millones y medio de perros. De ellos, entre el 5% y el 15% padecen leishmaniosis diagnosticada.
La leishmaniosis canina es endémica en España, con mayor incidencia en Andalucía y Extremadura, en la zona centro como Madrid, Cataluña, la zona de Levante, y Baleares. Según expertos veterinarios en España hay unos 5 millones y medio de perros. De ellos, entre el 5% y el 15% padecen leishmaniosis diagnosticada. El 90% de los perros infectados con esta enfermedad permanecen asintomáticos y desarrollan signos clínicos después de pasados meses o años. El verano aumenta la presencia de mosquitos y por tanto del flebótomo o mosquito hembra, trasmisor de la leishmaniosis. El flebótomo está activo a una temperatura entre 17ºC y 30ºC. Aunque en la zonas más cálidas del país se pueden encontrar durante todo el año. Federica Burgio, responsable técnica de animales de compañía de MSD, señala la dificultad del diagnóstico de esta masiva enfermedad “hay que tener en cuenta que un importante número de perros infectados e infecciosos no se identifican, por la falta de sensibilidad de los métodos de diagnóstico utilizados, o porque los propietarios no acuden a los controles periódicos”. Entre un 60% a 80% de la población canina puede infectarse con este parásito. En un perro el riesgo de muerte por leishmaniosis varía de un 3% a 18%, si no recibe tratamiento, principalmente por complicaciones graves en el hígado o el riñón. En áreas endémicas, esta cifra aumenta. Leishmaniosis una enfermedad grave e infecciosa Los perros poseen una incidencia de infección por leishmaniosis muy superior a la de cualquier otro ser vivo ya que actúan como reservorio de la enfermedad. Hasta el 90% de los perros infectados con leishmaniosis permanecen asintomáticos y desarrollan signos clínicos después de pasados meses o años. En este periodo de tiempo es probable que infecten a otros perros. En humanos, aproximadamente se diagnostica 1 millón y medio de casos de leishmaniosis cutánea y 500.000 de leishmaniosis visceral cada año en todo el mundo. “Sin embargo, este cálculo esta subestimado ya que muchos casos no son diagnosticados”, indica Federica Burgio. En España, se estima que cada año padecen leishmaniosis 150 personas, aunque la tasa de infección subclínica supera con creces las cifras citadas, según afirman los expertos. Según estudios existentes los más susceptibles de contagio son niños menores de cinco años, personas mayores y afectados por SIDA e inmunodeprimidos. La leishmaniosis está considerada por la Organización Mundial de la Salud como una zoonosis emergente, con 350 millones de personas en riesgo y 2 millones de nuevos caso al año. Prevención y cuidado de nuestras mascotas Federica Burgio recomienda tomar medidas de control para la leishmaniosis, a través del control del único reservorio doméstico, el perro, “se pueden integrar tres aspectos: la vigilancia de la infección en el perro, el tratamiento y la protección de animales infectados y en riesgo de infección, y medidas preventivas para evitar la transmisión de leishmania a los perros libres de la infección”. Además, Federica Burgio señala que para reducir las picaduras de los mosquitos flebótomos, en los perros se pueden utilizar collares impregnados con insecticidas y mantenerlos en lugares cerrados entre el anochecer y el amanecer durante los meses cálidos, cuando los mosquitos están activos. Con el uso de medidas preventivas como los collares impregnados de deltametrina (SCALIBOR) se ha conseguido una reducción de la prevalencia de la leishmaniosis canina y de la incidencia en perros y personas del 95%. El perfil de seguridad de Scalibor es muy elevado y se puede aplicar a perros desde las siete semanas de vida, a hembras gestantes o en lactación.