Los palmerales afectados por el picudo rojo deben ser inspeccionados, saneados y tratados convenientemente, así como llevar a cabo tratamientos preventivos en las zonas de colindantes
Madrid, Mayo de 2012. Según los expertos en plagas de Rentokil, para evitar la propagación del picudo rojo y los graves daños que causan en los palmerales, deben tomarse precauciones y realizarse una serie de actuaciones.
“Hay que inspeccionar las palmeras afectadas, intentar sanearlas si es posible (dendrocirugía), para evitar su tala y destrucción, y llevar a cabo tratamientos anuales utilizando de forma combinada enemigos naturales del picudo e insecticidas con los que poder controlarlo de forma preventiva y curativa”, afirma Enrique Corella, Director técnico de Rentokil-Initial. Puesto que la actividad de esta plaga es mayor en los periodos calurosos, Corella explica que “la primavera y el verano son las épocas más problemáticas siendo necesario extremar la vigilancia y los tratamientos en estas épocas; al igual que, el invierno es el mejor momento para que, en caso de tener que hacer podas en las palmeras, éstas se hagan sin correr riesgos de propagación del picudo”.
El picudo rojo, originario de las áreas tropicales del Sudeste Asiático y Polinesia, es un escarabajo de la familia Curculionidae, comúnmente llamados gorgojos por el rostro pronunciado que presentan, capaz de acabar con miles de palmeras en un breve espacio de tiempo. Ataca a diversas especies de palmeras pero, principalmente, a la palmera canaria (Phoenix canariensis) y la palmera datilera (Phoenix dactylifera). Este insecto vuela en busca de palmeras donde depositar los huevos, sintiendo una especial atracción por los ejemplares con “heridas”, producidas normalmente por la poda de las palmas, lo que hace que esta plaga pueda extenderse rápida y fácilmente al resto de palmeras de una zona determinada.
Los efectos del picudo rojo en las palmeras son devastadores. Tras la puesta de huevos de las hembras en la corona, las larvas que nacen y se desarrollan hasta completar el ciclo en la palmera, siguen alimentándose del interior de la palmera, lo que termina al final con la destrucción de la yema terminal de la palmera causándole la muerte. Los síntomas más evidentes de ello, suelen detectarse al año de la infestación y se reconocen por la asimetría que dejan en la copa, las palmas decaídas, el debilitamiento del ojo de la palmera, las galerías excavadas por las larvas en las bases de las palmas, así como la presencia de capullos e individuos adultos.
Por eso, desde Rentokil, aseguran que hay actuaciones muy efectivas para controlar la plaga. Estas actuaciones están basadas en el Manejo Integrado de Plagas, combinando distintas estrategias como la dendrocirugía para el saneamiento de las palmeras afectadas por la plaga, el trampeo con feromonas para controlar las poblaciones en zonas afectadas y establecer estrategias de protección de zonas no afectadas o limítrofes, empleo de la “lucha biológica” con la utilización de enemigos naturales entomopatógenos como el nematodo Steinernema carpocapsae o el hongo Beauveria bassiana, sin descartar, e incluso considerando necesario la utilización de productos insecticidas convencionales, ya por pulverización del cogollo, inyección o en el agua de riego en el caso de plantones. Esta estrategia de control es efectiva tanto para el control preventivo como curativo en palmeras afectadas.
Acerca de Rentokil Rentokil Initial PLC, es la compañía líder en servicios de control de plagas más efectivo para empresas y particulares. Con 80 años desde su constitución, cuenta en la actualidad con más de 70.000 empleados repartidos en más de 50 países de todo el mundo. Son expertos en la erradicación de cucarachas, chinches, ratas, moscas, ratones, termitas, avispas y cualquiera de los cientos de plagas existentes. En continua expansión y crecimiento, Rentokil además continúa mejorando su estrategia de constante innovación de productos y servicios.