La puerta de entrada a un domicilio o negocio es el punto de acceso más utilizado por los ladrones
Ante las habituales noticias de robos en domicilios o negocios, cada vez más a menudo la gente se pregunta –dado que es el punto de acceso más utilizado por los ladrones- qué ha de tener una buena puerta de entrada para impedir este tipo de delito.
“Lo primero y fundamental, se tenga la puerta que se tenga, es cerrar bien y aprovechar cualquier medida de seguridad que nos ofrezca”, afirma Javier Ruiz, director general de Ruiz López Puertas Acorazadas. “Evidentemente, hay tipos de puertas más seguros que otros. Nosotros, por ejemplo, incluimos en todo nuestro catálogo el cierre perimetral, que consiste en una sólida lámina continua de acero y que se desplaza desde el interior hasta el marco de la puerta y que se inserta en un cerco perfilado sobredimensionado, también de acero”
En cualquier caso, lo que no puede faltar en ninguna puerta acorazada son los siguientes elementos:
A) Cierre: Existen de varios tipos. Los más habituales son los de bulones o en diversos puntos aunque hay sistemas exclusivos como el de cierre perimetral o “de guillotina”, exclusivo de Ruiz López Puertas Acorazadas, consistente en una lámina continua de acero.
B) Bastidor: Es el armazón metálico que sirve de “esqueleto” a la puerta. La resistencia a los esfuerzos depende el material utilizado, de su aguante ante fuerzas externas (Nw/mm2 o lo que es lo mismo, de la fuerza que soporte por unidad de superficie) No sólo depende del grosor de la chapa, sino lo mas importante es la combinación entre el grosor y la resistencia del material con el que se fabrique.
C) Cerco de acero: Rodea la puerta y es donde se inserta la hoja de la puerta. Si el cierre es fuerte pero el cerco es débil, la puerta será vulnerable.
D) Cerradura: Igualmente, de extrema importancia; si la cerradura se puede abrir, todo lo demás, por muy seguro que sea, no sirve para nada. Una cerradura de alta seguridad –a poder ser, no sólo “mecánica” sino también “electrónica”- es fundamental
E) Escudo: Protege el acceso a la cerradura desde el exterior, siendo de acero templado, otorgando así mayor resistencia ante los intentos de apertura.
F) Pernios: son los elementos que posibilitan el giro de la puerta. Es muy recomendable que sean de alta seguridad (que el material sea de máxima calidad) y estén soldados (en vez de pegados o atornillados) al cerco y a la puerta, para alcanzar una perfecta estabilidad y seguridad.
G) Rodamientos: Son los que empujan el cierre (normalmente, lo tienen los sistemas más avanzados). Deben proporcionar seguridad y, al mismo tiempo, facilitar el cierre del sistema de seguridad de la puerta.
H) Retenedor: Es la “cadena” de toda la vida de las puertas para poder abrir sólo un poco la puerta. No obstante, una buena puerta acorazada tendrá un sistema mucho más robusto que la clásica cadena (que, como se suele decir, “es tan dura como su eslabón más débil”)
I) Cortavientos: No es una pieza tan implicada en la seguridad como en el confort; se integra en el cerco que rodea la puerta y evita las fugas de calor.
“Teniendo en cuenta todas las características específicas de una buena puerta acorazada, creo que vale la pena la pequeña inversión en seguridad y diseño”, observa Javier Ruiz. “Sólo hay que echar números: si una puerta acorazada de calidad y diseño superior cuesta, por poner un ejemplo, alrededor de 1600 euros –frente a los casi 1.000 de una “normal”- y el uso de la misma va a ser el de la vida útil de la vivienda (como mínimo de unos 75 años), se convierte en un gasto de algo más de 20 euros por año, o lo que es lo mismo, 2 cafés al mes. No existe en el mercado un sistema de seguridad para un hogar o negocio más eficiente y con mejor relación calidad-precio que una buena puerta acorazada en la entrada”.