La compañía automovilística estadounidense Ford ha anunciado en los últimos días que durante el año pasado logró vender 220.000 coches equipados con el limitador de velocidad en el mercado europeo.
Esta tecnología de ayuda a la conducción, la más demandada por los clientes de Ford en el viejo continente, permite a los conductores marcar un máximo de velocidad para así evitar superar los límites establecidos y ser multado por ello, ya que según han explicado desde la propia compañía las prestaciones y suavidad de marchas de los nuevos coches pueden propiciar circular de forma involuntaria a una velocidad por encima de los límites establecidos.
Por ello, y sobre todo por el incremento de radares y cámaras de seguridad en nuestras carreteras, los clientes esta optando cada vez más por elegir modelos equipados con este sistema de limitación. De hecho, según han señalado desde Ford, un 85% de compradores europeos encargaron el sistema al comprar un Mondeo o un S-MAX , mientras que un 83 % lo escogió al comprar un Kuga.
El limitador de velocidad, presentado por primera vez en el 201, permite a los conductores establecer una velocidad máxima en cualquier punto entre 15 y 170 km/h, reduciendo el suministro de combustible al motor si se excede de velocidad hasta volver a la velocidad indicada.
En España, el limitador de velocidad se incorpora en los modelos con acabado Titanium y Titanium S de los modelos Mondeo, S-MAX y Galaxy, y en los Focus, C-MAX y Grand C-MAX.
Artículo publicado en Ford