El pasado 1 de marzo tuvo lugar en EUDE el tercer Campus Jurídico de EUDE, en esta ocasión sobre la reciente Reforma Laboral, operada por el Real Decreto Ley 3/2012 de 10 de febrero.

El pasado 1 de marzo tuvo lugar en EUDE el tercer Campus Jurídico de EUDE, en esta ocasión sobre la reciente Reforma Laboral, operada por el Real Decreto Ley 3/2012 de 10 de febrero. El Campus Jurídico contó con cuatro ponentes de excepción: D. Manuel Iglesias Cabero (Magistrado Emérito de la Sala Cuarta del Tribunal Supremo), D. Juan Pedro Sanz Sanz (Socio Director de Porter & Asociados), Doña Alejandra Rodríguez del Castillo (Responsable Área Jurídico - Laboral Vodafone España) e Iván Ruiz de Alegría (Coordinador del Área Laboral de los Másteres de EUDE). La entrada en vigor de la Reforma Laboral (RDL 3/2012, 10 de febrero de 2012) ha traído consigo una gran polémica social de la que se han hecho eco todos los medios de comunicación nacional. Se trata de una reforma que ha introducido cambios que afectan a temas como el despido, los convenios de los trabajadores, el período de formación o la distribución de la jornada laboral, entre otros asuntos. En palabras del Magistrado Emérito de la Sala Cuarta del Tribunal Supremo, D. Manuel Iglesias Cabero, se trata de una reforma “que nos ha llevado a un sistema abierto en lo relativo a las negociaciones”. Por otra parte, en cuanto a los emprendedores y a las empresas con menos de 50 trabajadores, también se han introducido cambios y algunas bonificaciones para determinadas contrataciones (menores de 30 años o mayores de 45 años). En palabras de Doña Alejandra Rodríguez, se trata de una reforma que “da un paso adelante en la flexibilización de las relaciones laborales en la empresa y tiene importantes avances, pero no es absolutamente rupturista con el sistema anterior, ni significa una carta blanca a todo”. Por su parte, D. Juan Pedro Sanz Sanz considera que esta reforma laboral está “más orientada a la supervivencia de las compañías en grandes apuros y supone una ruptura tibia que plantea un horizonte más europeo para la regulación de las relaciones entre el empresario y el trabajador”. Por otor lado, Iván Ruiz de Alegría apunta que “se trata de una reforma profunda que aborda campos hasta ahora intocables por parte de los agentes sociales. El mayor énfasis yo lo pondría en la posibilidad de que el trabajador se forme y se cualifique para, en caso de despido, se reincorpore al mercado laboral”.