Álvarez Puga & Asociados ha analizado el cierre de las finanzas en México en 2011.
Dentro del Despacho Álvarez Puga y Asociados hemos empezado a gestar y desarrollar una serie de análisis para ver cuáles fueron las perspectivas financieras en México en el cierre del año 2011.
Aunque la volatilidad persistía en los mercados, los especialistas consideraban que tras los acuerdos (al parecer no suficientes) logrados en Europa, la Bolsa de México tenía oportunidades de cerrar el año en números negros, aunque para algunos esto sólo significaba ubicarse muy cerca de como inició el 2011, prácticamente ‘flat’.
El viernes 16 de diciembre del pasado año, después de que los líderes del viejo continente cerraran acuerdos para asegurar presupuestos públicos equilibrados y déficits controlables, el principal indicador del mercado azteca, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC), cerró en 37.227,21 unidades, una ganancia semanal de 1,28%, con lo que redujo su pérdida anual a 3,43% y se encontraría en camino de regresar al máximo histórico del 5 de enero en 38.696,24 puntos.
“La volatilidad persiste pero se ratifica sesgo positivo con los acuerdos en Europa. El IPC conserva “golden cross” (cruce positivo) de los promedios móviles de 30 y 200 días en la región de los 35.000 puntos y el promedio móvil de 200 días está en 35.250 puntos. El indicador tiene banda soporte de 36.300 a 35.800 puntos y la de resistencia está en 37.350 a 37.550”, señalaban los especialistas de Actinver, quienes recomendaban seguir aprovechando ajustes para realizar compras discrecionales.
Además, expertos añadían que la Bolsa de México cerró 2010 en 38.550,79 puntos, por lo que para tener un rendimiento de por lo menos 4,50%, similar al de Cetes, debía concluir por encima de 40.284,75 unidades, aunque lo más importante para el mercado azteca era alejarse del canal de baja en el que estuvo durante casi todo el año, derivado principalmente de la incertidumbre en Europa.
Aunque algunos analistas e incluso expertos en el tema en el equipo de Álvarez Puga y Asociados seguían creyendo que la Bolsa de México logrará superar, o por lo menos mantenerse muy cerca, de las 38.500 unidades, existían factores que podrían frenar su avance, destacando entre estos la alta valuación con que cotiza el índice, advertían algunos otros analistas, como los de Banorte.
Por otro lado, muchos consideraban que las medidas tomadas para resolver el problema de la deuda en Europa ya parecían tardías e insuficientes para sacar a la región de su peor crisis después de la Segunda Guerra Mundial, haciendo que los mercados cambiasen a números rojos.
Lo que resulta interesante y a la vez elemental para Álvarez Puga y Asociados es conocer a fondo las perspectivas del Banxico sobre el desempeño de las principales economías y las probables respuestas en cuanto a política monetaria.