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Teloedito.com se presenta como alternativa a las grandes plataformas de difusión cultural.

La difusión de obras de cualquier tipo es complicada en la industria cultural actual, ya que es necesario tener un nombre para que las editoriales acepten publicar tu obra. Este proceso es más complicado aún para los pintores o fotógrafos, emplazados únicamente a ciertas galerías minoritarias o exposiciones temporales.

Así la difusión del artista en cuestión es muy complicada, por no decir imposible. En un momento en el que Internet y la Red es la plataforma desde la cual llegar a más gente y a muchos más sitios es el momento de fomentar esta difusión, y ampliarla a todo artista, escritor o fotógrafo que quiera hacer pública su obra, sea el nombre que sea, sea un autor novel o no, y fuera de intereses comerciales. Internet es actualmente el medio más abierto y democratizado que existe, y la cultura no puede dejar pasar este hecho.

En este ámbito nace Teloedito.com, y con vocación de dar alternativas a este problema. La columna vertebral de Teloedito.com son los autores y artistas que publican sus obras en la plataforma, ellos son la base sobre la que se apoya la compañía.

Los artistas suben sus obras gratuitamente, y a partir de entonces es cuando se pone a funcionar la maquinaria de Teloedito.com, mediante una red de empresas que abarcan campos como la reprografía, la publicidad o el asesoramiento jurídico, la obra se hace realidad. Más tarde se lleva a cabo la difusión de la obra a fin de conseguir la ansiada venta que todo artista quiere potenciar.

Esta iniciativa no tiene como principal objetivo la obtención de beneficios. El primer objetivo es facilitar la difusión de los artistas por encima de cualquier interés comercial. Otro punto fuerte son las prestaciones de ayuda real al artista, no sólo a nivel de difusión, sino también en todo el proceso editorial. El autor es partícipe de todos los pasos, desde la edición a la venta, de la cual el 80% de los beneficios van para él.

Teloedito.com tiende a los creadores un espacio, como plataforma al servicio del autor, y no al contrario, democratizando el concepto elitista del negocio cultural, y derribando las viejas barreras a las que el autor debía enfrentarse.