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Desde hace varios años, Jacques Arnould ha estado posibilitando a las personas con discapacidad en Suiza el derecho a un poco de ternura y atención sexual.

Desde hace varios años, Jacques Arnould ofrece sus servicios de "Asistente sexual" para personas con discapacidad, posibilitando a un gran número de personas una mejor calidad de vida y la ternura y atención sexual necesaria, en definitiva, ofreciendo la oportunidad a deficientes físicos o psíquicos de sentirse como un ser humano normal.

Para muchos esta profesión puede ser vista como un tipo de prostitución, pero en realidad se trata más bien de una actividad asistencial. Jacques es fisioterapeuta, está especializado en problemas ginecológicos y urinarios y su trabajo consiste en orientar y asistir a sus clientes acompañándolos a sesiones de masajes eróticos, informando sobre el uso de juguetes eróticos...

No se trata de prostitución, de hecho, la penetración no está permitida, aunque según indica el propio Jacques: "Tengo algunos contactos de hombres y mujeres que se prostituyen y si el cliente quiere ir más allá les pongo en contacto".

Recurrir a un asistente sexual de confianza elimina la incomodidad de la situación para padres o familiares: "Hay personas que no aprueban mi trabajo y se niegan a ser tratados, sin embargo, muchas otras consideran que es bueno y confían en mis servicios"

Este tipo de asistencia sexual se viene desarrollando en países como Holanda, Alemania, Dinamarca y Suiza, disponen además de una marco legal y un estatuto jurídico adecuado, algo que no ocurre en otros muchos países de Europa como Francia o España.