El museo Tate Modern de Londres siempre ha generado controversia con sus atrevidas exposiciones, de modo que cualquier amante del arte que visite la capital no debería perderse la famosa galería.
El 6 de octubre se inaugurará una magnífica exposición de las obras de Gerhard Richter, que permanecerá abierta hasta el 11 de enero. Si visita la ciudad, que mejor excusa para tomar su guia de Londres y plantearse visitar esta y las tantas atracciones y eventos de la cuidad inglesa.
La exposición, que conmemora el 80.o cumpleaños del artista, explora algunos de los momentos más significativos de su brillante carrera profesional.
Gerhard Richter fue uno de los primeros artistas alemanes que se atrevieron a abordar la historia del partido Nazi y retrató a familiares suyos que habían sido tanto miembros como víctimas del famoso poder político.
Su interés en la política se mantuvo firme, y Richter creó una serie de 15 obras en blanco y negro basadas en imágenes de la banda Baader-Meinhof.
No solo eso, sino que sus obras documentan otros momentos clave de la historia, como los ataques terroristas del 11 de septiembre que aparecen reflejados en el cuadro titulado Septiembre 2005, que se encuentra en la última sala de la exposición.
La colección incluye cuadros realistas basados en fotografías, coloridas obras de abstracción gestural, como los cuadros de los limpiaventanas, sutiles paisajes, retratos y obras históricas.
Para los acérrimos entusiastas del artista que quieran saber todavía más de sus obras, el museo Tate Modern albergará varias charlas que complementan la exposición.
El miércoles 5 de octubre, Benjamin HD Buchloh dará una charla titulada Chance and Intention: Gerhard Richter's Abstractions (Casualidad e intención: las abstracciones de Gerhard Richter).
Asimismo, el encargado del museo ofrecerá charlas sobre las obras del artista los lunes 24 de octubre y 5 de diciembre.
Pero eso no es todo. El museo también alberga una exposición de nombre Contested Terrains (Terrenos disputados), que permanecerá abierta hasta el 16 de diciembre.
Se trata de una exposición que da que pensar, y contiene obras de cuatro artistas asentados en África que exploran y subvierten narrativas del pasado y el presente.
Kader Attia, Sammy Baloji, Michael MacGarry y Adolphus Opar exploran la temática de los conflictos de ideologías e intereses económicos en África.
Sus obras abarcan el impacto del imperialismo, nociones de verdad histórica, y las representaciones y mecánica del poder.
El interés de los artistas en la construcción de narrativas culturales se manifiesta en su compromiso con la estética del museo, que a la vez subraya el hecho de que se trata de un lugar donde se plantean y debaten ideas e ideologías.
Opara utiliza retratos fotográficos para explorar el tema de los sistemas de valores tradicionales y contemporáneos en el diálogo y bajo presión. Se trata de un concepto que también explora MacGarry en su osario.
Por otro lado, las diapositivas de Attila y las esculturas híbridas de MacGarry abordan diferentes maneras de curar y reparar.
Mientras tanto, los montajes fotográficos de Baloji examinan los restos y las realidades de la industrialización y el comercio global.
Según la declaración del museo Tate Modern: “Estos artistas revelan que la historia es mucho más que una mera sucesión de eventos, y que el presente sigue marcado por los terrenos disputados”.
Y ya que está en el Tate Modern, quizás le apetezca visitar la exposición de Taryn Simon, que permanecerá abierta hasta el 2 de enero.
Descrita como “una nueva y significativa colección de obras”, A Living Man Declared Dead and other Chapters (Un vivo declarado muerto y otros capítulos) es el producto de cuatro años de investigación internacional por el artista.
Simon recorrió el mundo investigando y registrando linajes y las historias relacionadas con ellos.
Las obras examinan cómo factores externos como el territorio, poder, circunstancia o religión interactúan con las nociones internas de herencia psicológica y física.
Algunos de los sujetos retratados incluyen víctimas del genocidio en Bosnia, familias enfrentadas en Brasil, los muertos vivientes de India y el doble del hijo de Saddam Hussein, Uday.