Las PYMEs españolas representan un 80% del tejido económico del país. Para recibir apoyo para sus cambios hacia una economía màs sostenible pueden aprovecharse de una nueva generación de consultorías que estàn especializadas en ecoinnovación.
Según el INE el sector de servicios, incluyendo el del comercio, es responsable de casi el 80% de la actividad económica en España. La abrumadora mayoría de estas empresas tiene menos de 20 asalariados. Para conseguir un cambio hacia un modelo económico más sostenible a nivel de España es necesario conectar estas empresas, independientemente del número de trabajadores o del nivel tecnológico de su oferta. En una Europa cada vez más competitiva ninguna empresa española puede permitirse el lujo de ignorar las oportunidades de mejora continua e innovación.
Mientras en las grandes empresas existe un departamento dedicado a la innovación y al desarrollo de procesos y sistemas, las pymes generalmente no disponen de esta facilidad. La carga de trabajo por persona suele ser más grande, y las oportunidades para reflexionar en el curso de la empresa son escasas. En estas circunstancias la intención de implementar cambios hacia un modelo más sostenible se quedan frecuentemente sin resultados. Existe un sinfín de ideas para mejorar la rentabilidad y el impacto medioambiental a la par que el apoyo de la administración y las ofertas de las consultorías establecidas es mínima.
Esta situación ha creado un nuevo mercado para las consultorías de eco-innovación, especializadas en el sector de servicios. A primera vista este sector es menos atractivo, ya que el trabajo es mucho menos estandardizado y existen menos certificaciones oficiales que puedan guiar las actuaciones. Los resultados son menos espectaculares a nivel económico que un cambio de producción en una multinacional, pero para la comunidad de la pequeña empresa, para los trabajadores, y para la rentabilidad se pueden crear grandes beneficios. El enfoque suele centrarse en el lugar de trabajo, los procesos, los proveedores, y las diferentes alternativas ecológicas que existen. A diferencia del trabajo con grandes empresas, en el caso de las PYMES es posible involucrar a los trabajadores directamente para detectar y solucionar problemas basándose en sus recomendaciones. Tom Deforce, el managing director de la consultoría de ecoinnovación CanNova lo describe de esta manera: “Por supuesto que la persona que hace el trabajo en el día-a-día va ser la máxima autoridad para los detalles de esta tarea. Una vez entiende que las mejoras también le afectan de forma positiva en su trabajo, entonces en la empresa pequeña se puede desencadenar un proceso de innovación incremental que no solo mejora el servicio final, sino también motiva a los trabajadores”.
Tom Deforce está convencido de que el futuro está en las pymes. Reconoce que requiere una forma de trabajar más fragmentada ya que los presupuestos suelen ser bajos, pero también resalta que es uno de los puntos más atractivos para los consultores que deciden trabajar con CanNova: “Acompañar un cambio hacia la sostenibilidad en una empresa pequeña te devuelve la fe de que un cambio a nivel de la sociedad realmente es posible.”
Acerca de CanNova: Cannova es una consultoria de ecoinnovación especializada en pymes. La asociación asesora y acompaña a pymes interesadas en cambiar hacia un futuro más verde.