Schneider Electric, líder en la transformación digital de la gestión de la energía y la automatización, ha presentado, junto a Global Footprint Network, el informe “The business case for one-planet prosperity”, con el objetivo de demostrar la compatibilidad entre economía y sostenibilidad, investigación que señala a las empresas como la principal fuerza transformadora en este sentido.
Schneider Electric y Global Footprint Network iniciaron una colaboración hace dos años con el objetivo de evaluar aquellas soluciones en el ámbito de la energía capaces de revertir la situación y estimular a empresas de todos los sectores a analizar sus estrategias, hacia una mayor compatibilidad entre la economía y la sostenibilidad. La conclusión de este análisis es que digitalizar la energía y descarbonizar su generación ayudaría a retrasar 21 días el Día de la Sobrecapacidad de la Tierra (que este año ha sido el 29 de julio, la fecha más temprana de la historia). En concreto, gracias a la gestión de la energía, la automatización industrial y las soluciones de electricidad renovable. Las previsiones podrían ser incluso más optimistas ya que, si se sumara la innovación intersectorial y se redujeran a la mitad de las emisiones de CO2, se podría retrasar el Día de la Sobrecapacidad de la Tierra en 93 días. Además, el informe asegura que la implementación de las nuevas tecnologías es el mejor camino también desde el punto de vista económico, teniendo en cuenta los ahorros inmediatos derivados de la eficiencia de los recursos y el aumento a largo plazo del valor de los activos de estos modelos de negocio.
Schneider Electric aspira, así, a superar la actual paradoja energética: equilibrar la necesidad de reducir la huella de carbono del planeta con la creciente necesidad de energía de calidad. “El objetivo es encontrar un equilibrio entre las necesidades humanas y los recursos ecológicos, para lo cual, las nuevas tecnologías permiten que las empresas desarrollen, a través de sus ofertas, de la cadena de suministro y de la colaboración con sus proveedores, principios como la circularidad, la reducción de las emisiones de Co2 y los excesos medioambientales”, asegura Martina Tome, vicepresidenta de la división de Energía de Schneider Electric Iberia. “Tras trabajar juntamente con Global Footprint Network, podemos afirmar que existe cada vez una mayor concienciación de la necesidad de un cambio, cuyas oportunidades superan ampliamente los riesgos. Una encuesta realizada en Europa por Schneider Electric entre nuestros clientes revela que el 82% considera que la escasez de recursos y la sostenibilidad son elementos claves en sus procesos de decisiones. Sin embargo, el cambio no está ocurriendo suficientemente rápido”.
El informe apunta múltiples argumentos y datos que demuestra la oportunidad de negocio que representa este cambio, como los cambios de hábito de los consumidores - el mercado de alimentos orgánicos creció un 47% entre el 2012 y el 2016 -, así como la necesidad de proteger las operaciones frente a la volatilidad de precios o las exigencias de los inversores.
Entre los ámbitos de actuación en auge para esta transformación, el informe apunta a la gestión de la energía en edificios, a la Industria 4.0 y a una energía descentralizada, descarbonizada y digitalizada. Todo ellos mediante tecnologías como el IoT, el control y la monitorización en tiempo real y analíticas avanzadas.
La investigación muestra también que las innovaciones centradas en la mejora de la sostenibilidad están proliferando en múltiples ámbitos, como eltransporte, con la aparición del vehículo eléctrico; la salud, con equipos seguros, eficientes energéticamente y descentralizados; el sector agrícola o las infraestructuras, donde se están modernizando los activos para lograr una mayor eficiencia y resistencia al cambio climático. En este sentido, se muestran algunos casos de éxito de empresas que están conjugando con éxito el crecimiento económico con la sostenibilidad ambiental, como el de Leanpath, que ofrece soluciones para prevenir los desperdicios en los alimentos. Desde 2014, ha evitado más de 18 millones de kilos de desperdicio de alimentos entre sus clientes. O incluso grandes empresas como Philips, que en 2018 ha mejorado las condiciones de vida de 175 millones personas en comunidades marginadas con soluciones de salud y bienestar, al mismo tiempo que está implementando iniciativas para ser emisor neutral de carbono en 2020.