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La novela policíaca que le ha hecho ganador del accésit del VIII premio "Wilkie Collins" de novela negra

Desayuno para el muerto es el último libro de Javier Corpas Mauleón, prolífico autor navarro que lleva a sus espaldas varias publicaciones más, incluidos centenares de ensayos históricos. Con este título se ha alzado con el accésit del VIII premio “Wilkie Collins” de novela negra, y su edición ha estado a cargo de M.A.R. Editor.

Y es que no podía ser de otra manera: a esta novela ha sucumbido el jurado del concurso, y también lo harán ahora los lectores que se acerquen a ella. La historia se desarrolla, principalmente, en Pamplona, ciudad por excelencia de las intrigas y el espionaje, como el propio autor destaca: “Pamplona fue la Meca de los espías, tanto en los conflictos mundiales o las reiteradas invasiones francesas, como en la media docena de guerras civiles que se dieron en los cien años previos a 1939. El ascensor que cito en Desayuno para el muerto transportó unos cuantos desde 1912”.

El momento en el que se desarrolla la trama es, además, otro ingrediente que potencia esa acción palpable; todo transcurre en plenos sanfermines. Aquí el bullicio y la fiesta esconde, siempre entre el júbilo desbordado, más sorpresas de las que se esperan. Es lo que sucede con Máximo Pérez, un cubano exiliado cuya muerte tiene lugar en las más extrañas circunstancias. Será entonces cuando Óscar Serrano “Plinio”, comandante de infantería del CNI español, se inmiscuya en el asunto guiado por su profesional olfato.

A partir de entonces se desarrollará una trama vital y sobrecogedora donde castristas, anticastristas e influyentes diplomáticos extranjeros harán sus pinitos para continuar con sus intrincados planes políticos. Un mundo que se mueve en las sombras, más allá de la ficción incluso, y que Corpas Mauleón ha traído a escena bajo una pluma excelsa que revela las incógnitas de lo que se urde en el mundo.

Desayuno para el muerto resulta, por lo tanto, una pieza clave en el panorama actual del género detectivesco. Este, que nunca ha caído en el olvido, encuentra en libros como el de Corpas Mauleón pequeños peldaños para saltar al gran público y afianzarse como literatura de calidad, atrayente y exigente. En este caso destaca el estilo propio y la feroz narración que, sin fisuras, dibuja una complejidad de los personajes y del entorno excepcional.

Porque al final, Javier Corpas deja entrever con gran soltura sus conocimientos en criminología y criminalística, así como en historia militar. Sabe en qué puntos debe consolidar la trama, qué destacar para traer un gran realismo a escena. Él mismo comenta al respecto que este género ha de edificar su fabulación desde lo cierto, por eso “resultan imprescindibles defectos y anhelos realistas de los personajes, así como temas de candente actualidad. Una aventura de buenos y malos con un peligro inexistente hoy, no es negra. (…) En cambio, por Desayuno para el muerto interactúan protagonistas con virtudes más fallos, con valentías o miedos; y se mueven con motivaciones coherentes para asuntos verosímiles; próximos”.

En resumidas cuentas, Desayuno para el muerto es un texto con presencia que se ha ganado por méritos propios el reconocido premio “Wilkie Collins”. Gracias a su personalidad única, nacida de la propia mano de Mauleón, se constituye como una lectura imprescindible para los amantes del género y una invitación abierta para descubrir más publicaciones del autor.