Sin duda, las épocas vacacionales son las más conflictivas en este sentido, pues las casas quedan solas.
Los ladrones pueden ser divididos de acuerdo a varias características, una de ellas la propensión a entrar en casas habitadas o no. La gran mayoría de los ladrones cometen robos en inmuebles en donde no hay gente, y esta ahora es la principal preocupación.
Como es lógico, cada inmueble requerirá unas características de seguridad diferentes. No será lo mismo guardar un chalet aislado que un piso en una finca que goza de portero las 24 horas. Los propietarios de las viviendas deberán adaptarse a las circunstancias, y sobre todo tener en cuenta la calidad a la hora de las instalaciones de cerrajería.
Pero para evitar los robos en casa durante las vacaciones, a veces no basta con instalar la mejor puerta con la mejor cerradura del mejor cerrajero. Los ladrones pueden colarse por ventanas, lo que se conoce con el método del escalo.
Tratándose de uno de los procedimientos más simples, es de los más peligrosos para la integridad de los inmuebles, pues en muchos casos sus propietarios ni siquiera sospechan que tiene en su inmueble un coladero para los ladrones. Por ejemplo: ventanas a las cuales parece imposible el acceso desde el exterior.
Los especialistas se encuentran con casos de robos importantes en casas bien protegidas en la entrada principal, pero no en las ventanas. Muchos de los usuarios no llegan a imaginarse la habilidad de ciertos spiderman de la delincuencia, los cuales se colarán hasta por buhardillas si es necesario.
Nada mejor que las rejas, hoy en día existen múltiples dispositivos para asociar comodidad con seguridad y estética. Rejas para ventanas o puertas secundarias con fáciles mecanismos de apertura para los usuarios, y con gran resistencia para evitar que los cacos entren en las viviendas por las ventanas.