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Los platos de ducha de resina, como los de Acquabella, están disparando sus ventas nacionales e internacionales por su diseño puntero y porque son más seguros ante las caídas en el baño

La inversión en platos de ducha es una apuesta cada vez más clara tanto para empresas como para particulares. Estos productos para el baño están viviendo un auge espectacular en su modalidad de resina, especialmente en España: hace apenas 10 años del lanzamiento de este tipo de plato de ducha, pero sus ventajas lo han convertido en un elemento estrella en los baños, por la seguridad y versatilidad que ofrecen, y en una mina de oro para sus fabricantes.

¿Cuál es la clave del plato de ducha de resina frente a la bañera o los platos de porcelana? En primer lugar, que hace los baños mucho más seguros. La resina no resbala y estos productos, en general, son más finos, lo que los convierte en más accesibles. Si esto se traduce en comodidad para cualquier persona, significa protección y tranquilidad para las personas mayores, en un país con la segunda población más envejecida del mundo.

El cambio de inaccesibles bañeras por platos de ducha se está realizando ya en muchos hogares, que pueden beneficiarse de ayudas del Ministerio de Fomento para esta reforma. Si, además, este nuevo plato de ducha es de resina, se pueden reducir las desalentadoras cifras de accidentes en los cuartos de baño sufridas por los ancianos: uno de cada tres sufre una caída, al menos, cada año, y estos accidentes son, en la mayoría de los casos, consecuencia de resbalones durante la ducha.

Por otro lado, las ventajas que ofrecen los platos de ducha frente a la bañera tradicional son diversas; por ejemplo, se gana en espacio y en facilidad de limpieza. También hay más posibilidades estéticas si el plato de ducha es de resina, pues se pueden fabricar en diversos formatos y colores y adaptarse a muchos diseños. La combinación de un plato de ducha de resina, a medida y personalizado, con otros productos y accesorios, como lavabos y muebles, mamparas o grifería, puede resultar en un cuarto de baño de diseño, seguro y adaptado a las necesidades de todos.

Todo ello se traduce en una competencia cada vez mayor, aunque las primeras empresas en lanzar platos de ducha de resina fueron españolas. Tal es el éxito de este producto que numerosos fondos de inversión se han adueñado de estas firmas y se han lanzado a la exportación, vendiendo en torno a tres cuartos de su producción en países vecinos.