Los trasteros parecen recuperar cierta cuota de mercado tras la crisis sufrida por esta actividad después del estallido de la burbuja inmobiliaria. Parece que el 2016 fue el año de su repunte tras varios cursos consecutivos con cifras negativas
Los trasteros parecen recuperar cierta cuota de mercado tras la crisis sufrida por esta actividad después del estallido de la burbuja inmobiliaria. Parece que el 2016 fue el año de su repunte tras varios cursos consecutivos con cifras negativas.
Así lo indica, por ejemplo, el portal inmobiliario Idealista.com, apuntando hacia un repunte en el número de servicios prestados, sobre todo para los guardamuebles baratos. Eso sí, el volumen total todavía es inferior al obtenido justo antes de la crisis económica, en pleno boom inmobiliario.
En aquellos tiempos fueron un gran número de familias las que decidieron apostar por esta clase de trasteros para poder guardar todo tipo de muebles u objetos personales. El pinchazo de la burbuja de la construcción provocó que muchas de estas compañías desaparecieran, causando un descenso drástico tanto de la oferta como de la demanda.
Sin embargo, hoy en día parece que se disfruta de una lenta pero constante recuperación económica en el sector de los guardamuebles baratos. Algunas causas que esgrimen desde el portal Idealista.com son el auge del comercio electrónico, así como el creciente número de trabajadores por cuenta propia que ven en estos espacios un apoyo para su actividad empresarial.
Otro factor de vital importancia es que el alquiler de guardamuebles no ha recuperado todavía los precios previos a la crisis, por lo que se trata de una opción realmente económica a día de hoy, sobre todo a nivel particular. Se trata de una de las ventajas más valoradas por parte de los usuarios.
Junto a la opción de contar con guardamuebles económicos, la mayoría de clientes pide la máxima seguridad en la zona. De hecho, se trata de una de las dudas más habituales a la hora de alquilar uno. Por suerte, esa idea preconcebida de que estamos ante espacios oscuros, desordenados o sin vigilancia no tienen nada que ver con la realidad.
Seguridad y precio. ¿Alguna característica más que reclamen principalmente los clientes? Pues sí: la facilidad de acceso. De hecho, se trata de una cualidad muy valorada por parte de los usuarios y que en no pocas ocasiones puede suponer la diferencia entre la contratación o no.
En este sentido, no hay que olvidar que en ellos guardarán todo tipo de muebles u objetos personales, en su mayor parte voluminosos, por lo que es conveniente disfrutar de espacio para maniobrar. Del mismo modo, también se demanda el hecho de contar con parking propio para la carga y descarga.