A Lucía Jiménez le gusta su trabajo de asesoría. A ella le vienen personas que discuten a diario con su padre o su jefe , personas que no entienden a sus parejas o personas con pocas amistades y muchas ganas de repartir culpas. En definitiva, personas que quieren aprender a comunicarse de una manera más sincera, auténticay eficiente.
Pero, hace aproximadamente un año , notó que cada vez que tenía una sesión con algún cliente y este, frustrado le decía cosas como “ No supe qué decirle durante el fin de semana y al final no me atreví” o “ al final , en la reunión, terminamos gritando y todo se fue al garete “ pedía , sin miramientos, que contactaran con ella por el “WhatsApp” al menos ,para resolver esa duda “in situ”, antes que tirar la toalla y desesperarse. Y así fue como decenas de personas empezaron a utilizar esta aplicación también como medio de consulta en esos momentos de urgencia .
Y lo que empezó como algo esporádico, ha sido una de las claves de su éxito en su asesoría.
En boca de Lucía Jiménez :” para el cliente una cosa es la asesoría y formación, que tiene de manera relajada un día determinado para aprender y otra distinta son esos momentos de apuro o de “urgencia” donde necesita verdaderamente alguien que le diga lo que puede decir y lo que no, alguien que le apoye . Yo cubro las dos cosas por un mismo importe y además, me encanta hacerlo y tampoco estoy pegada al móvil todo el día, porque solo contactan conmigo si es necesario.¿Cómo no voy a atender a alguien que me dice : “por favor quiero decirle a mi madre que me está volviendo loco ahora mismo sin ser un borde, ayúdame?”.
De repente por su teléfono aparecieron mensajes tipo : “¿ decirle a alguien que es una maleducada y una insensible es de ser objetivo?” “Estoy en el baño, dime qué le digo a mi novio para que me comprenda y no se vaya a China”, o “ Tradúceme lo que me está diciendo mi mujer , que está de los nervios y yo también”, .Y Lucía proponía soluciones tipo :” Dile que necesitas tranquilidad y que no vas a hablar si grita”, “ dile que te gustaría disfrutar de más autonomía y que cada vez que se ofende cuando no llamas te disgusta mucho” o “ supongo que tu mujer le falta algo de cooperación y de reconocimiento.”
“En realidad es como una traducción simultánea, y no lleva mucho tiempo, se trata de hablar de uno mismo más que de lo mal que lo hacen los demás y así se abren muchas puertas
”, comenta Lucía. “Y recibo también mensajes de personas en empresas que van a enviar comunicados y quieren confirmar que lo que escriben no será motivo de enfado entre sus empleados. Por el móvil me dicen cosas como “ Oye ¿esta frase está bien? y yo les contesto en cuanto puedo. Si tuvieran que esperar a una sesión , a lo mejor esperarían 20 días, pero con este método, en el día reciben una respuesta.”
A veces, una frase dicha de otra manera puede salvar una relación. No es lo mismo decir : “ eres un egoísta “ que decir: “ por favor cuenta conmigo en tus planes, que para mí es importante” , Pero no es fácil saber decirlo en un momento donde nos subimos por las paredes. La verdad es que es una pena que necesitemos de esa traducción y que no sepamos hablar sin discutir o hacer daño sin ayuda pero hasta que aprendamos a comunicarnos de una manera más eficiente, podemos contar con el “whatsApp” de Lucía.
Para más información: www.ytuquequieres.es y www.lawebdeljefe.es
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