La caldera de gas condensación es uno de los sistemas más eficientes para obtener calefacción y agua caliente sanitaria en el hogar. Sin embargo, la mayoría de viviendas españolas continúa utilizando una caldera tradicional, llegando a pagar hasta un 30% más del consumo energético que si se utilizara una caldera de gas condensación. Esto, a la larga, acaba suponiendo un gasto extra que se podría haber ahorrado con el cambio a un sistema más eficiente