El secreto para ser inmune a la crisis es sacar del centro de la empresa la maximización económica y situar en su lugar el bienestar de las personas: ofrecerles productos realmente útiles, de calidad, y asequibles al margen que puedan o no pagarlos.
Este último punto cambia totalmente las reglas del juego: entramos en un nuevo paradigma empresarial y social que implica profundos cambios organizativos, pero también personales para liderar de una forma diferente.
Conocer estas nuevas reglas del juego y