Cualquier proyecto relacionado con el exterior es perfecto, ya que no hace demasiado calor ni demasiado frío para llevarlo a cabo, explica una de las mejores empresas de reformas integrales, JAV REHABILITACIONES Y CONSTRUCCIONES.
Aquí se exponen algunas razones por las que el otoño es el mejor momento para empezar a pensar en las reformas del hogar.
1. Temperaturas moderadas y buen tiempo
El aire más fresco del otoño no sólo es más cómodo para trabajar, sino que también es más adecuado para los materiales de construcción. Algunos materiales no se instalan bien en los días calurosos del verano, ni tampoco cuando las temperaturas son inferiores al punto de congelación.
2. Es una oportunidad para prepararse para el mercado inmobiliario de primavera
Si se está planeando vender la vivienda en el mercado de primavera, el otoño es un buen momento para adelantarse a estos proyectos que se quieren completar antes de ponerla en venta.
El clima inestable de la primavera puede provocar contratiempos, que podrían retrasar la puesta en venta de la vivienda.
Si la vivienda necesita reparaciones importantes, el otoño es el mejor momento para emprender estos proyectos. Los problemas importantes, como las fugas en el techo o las reparaciones de los cimientos, se abordan mucho mejor antes de que lleguen las heladas y la lluvia o antes de que el suelo se congele.
3. Las empresas de reformas tienen más disponibilidad
Pensando en las reuniones familiares y de amistades de verano, a mucha gente le gusta planificar las reformas importantes de la vivienda en primavera. Esto puede dificultar la contratación de la empresa de reformas.
"Los contratistas a veces están menos ocupados durante los meses de otoño e invierno, por lo que, aunque no se consiga un presupuesto con descuento, se puede empezar antes el proyecto".
Es importante tener en cuenta que las mejores empresas de reformas suelen tener varios proyectos en marcha, así que hay que asegurarse de reservar lo antes posible.
4. Se acerca el invierno
Los inviernos pueden ser duros para la reforma de una vivienda. Completar los proyectos de mantenimiento exterior antes de que comiencen las heladas puede ayudar a evitar grandes dolores de cabeza.
Tareas sencillas como la limpieza de los canalones y los agujeros de las ventanas pueden evitar la acumulación de hielo y las inundaciones durante los meses de invierno.
Sellar los agujeros y las grietas de la entrada o el jardín puede evitar que el agua entre y provoque asentamientos, abultamientos o degradación cuando el agua se congela.
Retirar las hojas caídas de la superficie de la terraza también evitará que se manche la superficie, lo que puede ser un dolor de cabeza a la hora de eliminarlas.
Por otro lado, se recomienda abordar cualquier fuga de aire y pérdida de calor en la vivienda. Sustituir las viejas puertas y ventanas con corrientes de aire es una gran manera de ahorrar en calor durante el invierno, y reemplazar los burletes desgastados de las puertas es un proyecto de bricolaje fácil que puede ayudar en la prevención de la entrada de aire frío en el hogar.
5. El otoño es el momento de las mejoras relacionadas con la energía
Las reparaciones de mantenimiento no son la única forma de preparar la casa para los fríos meses de invierno. El otoño es ideal para realizar mejoras o actualizaciones que ahorren energía, como la instalación de un termostato programable.
La calefacción del hogar suele provocar un aire cálido y seco en la casa, lo que puede provocar sequedad en la garganta y en la nariz, y hacer que los muebles y las juntas de las molduras se encojan. Instalar un humidificador para toda la casa es una forma estupenda de aumentar el confort dentro del hogar.
En el caso de las reformas de las viviendas unifamiliares más antiguas, añadir o sustituir el aislamiento es una mejora que permitirá ahorrar dinero a largo plazo. Algunas casas antiguas carecen incluso de aislamiento en las paredes, así que, si el plan es añadir aislamiento a esos espacios vacíos, el otoño es un momento mucho mejor para hacerlo que en los fríos días del invierno.
También se puede considerar la posibilidad de sustituir una vieja caldera por un modelo más nuevo y eficiente que mantenga el hogar cálido. Si el presupuesto no lo permite, la limpieza y el mantenimiento de la caldera y los conductos existentes pueden evitar problemas, que es más probable que aparezcan en un día frío.
Las calderas permanecen inactivas durante los meses cálidos, por lo que es conveniente revisarlas antes de ponerlas en marcha a diario durante el invierno. Las fugas en los conductos pueden perder hasta un 30% del aire caliente que circula en ellos, por lo que solucionar las fugas de los conductos puede evitar que la caldera funcione constantemente, lo que tiene un gran efecto en el bolsillo.
6. El otoño es el momento de planificar las reformas de invierno
Si las limitaciones de tiempo o las razones presupuestarias impiden emprender un proyecto de diseño y mejoras del hogar o de reforma en otoño, sigue siendo un buen momento para planificar el futuro.
Una cocina o un baño nuevo siempre tienen un buen retorno de la inversión, y no dependen realmente de la temporada. Si se dedica el tiempo para planificar las reformas de invierno, primavera o verano, se tendrá tiempo para planificar cada detalle, comprar materiales/acabados y contratar a una empresa de reformas, para que esté listo y dentro del presupuesto cuando el proyecto comience.