Aunque los niños pequeños son los que tienen más riesgo de contagio y de complicaciones por meningitis, no son los únicos que están en peligro de padecer la enfermedad, sobre todo teniendo en cuenta que son trece los serogrupos de bacterias del meningococo que existen.
Uno de los menos conocidos en España, por ser poco prevalente, es el W135. Sophie Royce se contagió de esta bacteria y ahora, un tiempo después, ha querido compartir las consecuencias de lo que le pasó para concienciar de lo peligrosa que puede llegar a ser la enfermedad, y para explicar por qué la vacuna puede ser importante (en España se ha empezado a recomendar este año en los adolescentes).
La historia de Sophie Royce
Según leemos en Mirror, Sophie es una estudiante de enfermería de 25 años de Surrey (Reino Unido), cuyo primer síntoma fue un malestar de estómago que se acompañó de vómitos. Aunque esto le hizo pensar que tenía una gastroenteritis pasajera, poco a poco se empezaron a sumar más síntomas, como una coloración amarillenta de los ojos y un mayor malestar, y al ver que después de 24 horas no mejoraba decidió acudir al hospital.
Allí vieron que podría tratarse de algo grave y quedó ingresada para iniciar los tratamientos, que no fueron suficientes para evitar los efectos secundarios de la infección. De hecho, llegó a empeorar de tal forma que los médicos avisaron a la familia de que no sobreviviría, y es que tras la infección, Sophie sufrió una septicemia.
Qué es una septicemia
Una septicemia, también conocida como sepsis, es la consecuencia de una infección grave. Como sinónimos, o para explicar la palabra, se habla de "envenenamiento de la sangre" o de la "descomposión" o "putrefacción" de la misma. Sería algo así como la respuesta tóxica que el propio cuerpo genera al ser víctima de una infección grave.
En el caso de Sophie, su cuerpo empezó a sufrir de tal modo que los órganos empezaron a fallar y tanto la nariz como los dedos de las manos y los pies se pusieron morados y empezaron a "morir". Tras este suceso, los médicos tuvieron que amputárselos mientras esperaban que no se cumpliera su terrible pronóstico.
Y consiguió salir adelante
Pudo decir adiós a la meningitis en 2013, hace 4 años, dando gracias por haber sobrevivido después de que su familia ya empezara a hacerse a la idea de que podrían perderla.
Desde entonces, tiene que vivir con las consecuencias de lo sucedido día tras día, considerando la pérdida de sus dedos como "un pequeño precio a pagar a cambio de su vida". Aún sufre algunas infecciones recurrentes en los pies, que debe seguir curando y cuidando, y aunque le cuesta un poco caminar, puede hacerlo con ayuda de unas muletas mientras afirma que no va a dejar que algo así arruine su futuro.
Sophie fue tratada en el Hospital St. Thomas y considera héroes a los profesionales que la atendieron, a quienes no duda nunca en mencionar para agradecer todo lo que hicieron por ella. De hecho, es tal la gratitud que siente, que decidió estudiar enfermería y ahora está haciendo prácticas en ese mismo hospital.
Además, desde el diagnóstico, la Meningitis Research Foundation se volcó en ayudarla, y ella está haciendo lo propio con ellos, echando una mano para recabar fondos para la investigación y difundiendo su caso para animar a los jóvenes a informarse acerca de la vacuna MenACWY para protegerse y para, además, evitar la propagación de la bacteria a los demás.
La AEP recomendó la vacuna hace escasas semanas
Aunque en España es poco probable que se produzcan casos de meningitis W135, no es imposible si tenemos en cuenta que hay personas portadoras de la bacteria. Por eso hace unas semanas, al publicar el calendario de vacunas para el año 2017, la Asociación Española de Pediatría recomendó cambiar la vacuna de la meningitis C que se administra en la adolescencia por la vacuna que además protegiera de los serogrupos A, Y y W135 (MenACYW).
Sin embargo, esto es solo una recomendación porque esta vacuna es de uso hospitalario y, mientras así sea, no podrá formar parte de ningún carnet de vacunas estatal.
La noticia Una estudiante comparte las consecuencias de la meningitis W135 que casi acaba con su vida fue publicada originalmente en Bebés y más por Armando .