.La compañía supera con este hito el despliegue de la principal pieza del segmento terreno que gestionará el satélite. Dicho segmento terreno se completa con otros dos centros, uno de ellos de respaldo, que se situará en el Centro Espacial de Maspalomas (Islas Canarias), también dependiente de INTA, y el otro que se desplegará en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz y que prestará servicio al Ministerio de Defensa.
La implantación de estos dos centros adicionales en el Centro Espacial de INTA en Torrejón de Ardoz también ha finalizado. En estas instalaciones, la compañía está llevando a cabo el proceso de validación del sistema completo, verificando el funcionamiento de los tres centros interconectados y operando de forma conjunta, para proceder a continuación a su despliegue final e instalación en la Base Aérea de Torrejón y en Maspalomas.
En estas pruebas de validación, se simula el comportamiento del satélite y se reproduce de forma sintética la información que envía el sensor. Se analiza también su respuesta en caso de contingencia y su funcionamiento con carga de trabajo máxima.
Respecto al centro principal, se divide en dos partes diferenciadas. La primera de ellas se ocupa de la operación de vuelo (FOS o Flight Operation Segment) y dispone de los sistemas de comando y control, planificación de la misión, y equipo de monitorización y recepción de datos. La segunda parte (PDGS o Payload Data Ground Segment) llevará a cabo el procesamiento de datos para generar las imágenes y atender y responder a las peticiones de científicos y otros usuarios civiles. La compañía ha integrado ambas partes, complementándolas con los servicios horizontales de soporte que compartirán los tres centros.
La arquitectura del segmento terreno se distingue por ofrecer una gran flexibilidad, tanto en el control del satélite y su instrumento como en la recepción y procesamiento de datos. Los tres centros aportan redundancia, lo que añade un alto grado de fiabilidad a la misión.
El primero de dos satélites
El satélite Paz estará dotado con un sensor radar en banda X cuyas imágenes se procesarán con técnicas de apertura sintética (SAR) para conseguir altas resoluciones.
La información que facilite será de gran utilidad para llevar a cabo tareas de producción cartográfica, vigilancia y monitorización, soporte táctico de misiones internacionales así como para desempeñar labores de vigilancia marítima, detección de vertidos en el mar, control forestal, seguimiento de incendios y control de la ordenación del territorio, entre otras muchas.
Este exigente proyecto se suma a la experiencia acumulada por la compañía, que ha trabajado en la implantación de los segmentos terrenos de los satélites Helios I y Helios II, Pleiades, SMOS, así como la implantación de los centros de control de los distintos satélites del operador Hispasat. La compañía también ha desplegado diferentes tipos de estaciones del sistema europeo de posicionamiento global Galileo y de la Estación Polar de Eumetsat, que presta servicio a los satélites METOP.
El papel clave que Indra está jugando dentro del Programa Nacional de Observación de la Tierra español refuerza su posición para competir en el mercado internacional y hacerse con nuevos proyectos de implantación de centros de control, centros de procesado así como segmentos terrenos completos para satélite. Indra acumula una experiencia de más de 25 años en el sector espacial y más de la mitad de sus ventas provienen del mercado internacional. Su actividad se centra en comunicaciones por satélite, estaciones de control, sistemas de navegación por satélite y aplicaciones y sistemas de observación de la tierra.
Indra
Indra, presidida por Fernando Abril-Martorell, es la multinacional de consultoría y tecnología nº1 en España y una de las principales de Europa y Latinoamérica. La compañía ofrece soluciones de negocio, servicios de Tecnologías de la Información y sistemas integrados para clientes en todo el mundo. Indra tiene un modelo de negocio diferencial basado en sus propias soluciones (cerca del 65% del total de sus ingresos en 2014) con clientes líderes en numerosos países. En el ejercicio 2014 tuvo ingresos de 2.938 millones de euros (cerca del 60% de sus ventas son internacionales), 39.000 empleados, presencia local en 46 países y proyectos en 149 países. La compañía agrupa su oferta de soluciones y servicios en los mercados verticales de Energía e Industria; Servicios Financieros; Telecom y Media; Administraciones Públicas y Sanidad; Transporte y Tráfico; y Seguridad y Defensa.